Las nutrias tienen una piedra favorita
El fascinante comportamiento de las nutrias respecto a una piedra que mantienen como tesoro ha desconcertado a los biólogos durante mucho tiempo. Este peculiar vínculo entre el mamífero y su roca ha desafiado la comprensión científica hasta el día de hoy.
Para los especialistas, esta relación tiene una vinculación clave con un entrenamiento para afrontar los desafíos del entorno natural, donde las nutrias enfrentan diariamente tanto amenazas como oportunidades de supervivencia. El manejo de la piedra parece ser una especie de ejercicio para preparar a estos animales frente a estas situaciones.
Los registros muestran que las nutrias manipulan su piedra favorita de manera cercana al pecho, realizando movimientos casi como si rodaran el objeto sobre la superficie de sus cuerpos. Este comportamiento peculiar es clave para su adaptación y supervivencia.
Un detalle llamativo es que estas criaturas poseen un zurrón o bolsillo de piel suelta que se extiende desde la axila a través del pecho, donde guardan precisamente esta piedra favorita. Este singular compartimento es utilizado por las nutrias para almacenar la piedra y emplearla como herramienta para partir moluscos como las almejas, mostrando así una destreza y adaptación extraordinarias en su hábitat natural.
Este enigma biológico continúa siendo motivo de investigación para comprender más a fondo la relación entre estos mamíferos acuáticos y su fascinante apego a estas piedras.