96 aniversario del natalicio de Rosario Castellanos, una escritora adelantada a su época.
Hoy se conmemora el 96 aniversario del natalicio de Rosario Castellanos Figueroa, una de las escritoras mexicanas más reconocidas tanto a nivel nacional e internacional, quien combinó su labor de creadora con la promoción cultural, la docencia, el periodismo y la diplomacia, además de que incursionó con éxito en la novela, el cuento, la poesía y la dramaturgia, abordando ampliamente el feminismo y retratando la situación de los pueblos indígenas de México
Castellanos fue una de las poetisas mexicanas más destacadas del siglo XX, su obra destacó por la agudeza de su crítica ante una sociedad que se imponía y apartaba a los más vulnerables, los pueblos indígenas y las mujeres.
Nació el 25 de mayo de 1925 en la Ciudad de México, porque su familia se encontraba de paso en la capital durante un viaje, por lo que Inmediatamente fue llevada a Comitán, Chiapas, donde vivió toda su infancia. La muerte de sus padres le hizo sentir una necesidad urgente de autoexpresión, y al poco tiempo se convirtió en la primera mujer escritora de Chiapas.
Emigró al entonces Distrito Federal a los 16 años para estudiar la secundaria, años más tarde ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero de inmediato se cambió a la carrera de Filosofía.
Perteneció al Grupo de los Ocho poetas mexicanos, en el cual también se encontraban Dolores Castro, Javier Peñalosa, Alejandro Avilés, Octavio Novaro, Efrén Hernández, Honorato Ignacio y Roberto Cabral del Hoyo, quienes se reunían semanalmente para leerse los unos a los otros sus textos. Sin embargo, Castellanos también fue considerada dentro de la Generación del 50, donde están estimados también escritores como Jaime Sabines y Carlos Fuentes.
Fue una autora adelantada a su tiempo, pues expertos dicen que dos de los aspectos que hacen que se le considere en la Generación del 50, fue el “iniciar una profunda reflexión crítica sobre la mujer mexicana y develar la presencia indígena contemporánea”, es decir dos sujetos invisibles para la ideología dominante de esa época.
Entre sus obras más destacadas se encuentran Sobre cultura femenina (o no), Balún Canán, Ciudad Real, Oficio de tinieblas, Los convidados de agosto, Mujer que sabe latín, entre otros.
«Si pudiera, sería feliz. Pero soy monstrua. No puedo»
Castellanos, Rosario
El 7 de agosto de 1974 en Tel Aviv, un accidente doméstico acabó con la vida de la escritora, dejando un gran legado para ser recordada siempre. Sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres desde el 9 de agosto de 1974