¿Quién fue Antonieta Valeria Rivas Mercado Castellanos?
Antonieta Valeria Rivas Mercado Castellanos, mejor conocida simplemente como Antonieta Rivas Mercado, fue una actriz, mecenas, escritora, promotora cultural, defensora de los derechos de la mujer y activista política, y se convirtió en un icono en la cultura universal del siglo XX; nació el 28 de abril del año 1900 en la Ciudad de México.
Desde muy pequeña recibió la mejor educación, a los ocho años viajó a Francia con su padre y tuvo la oportunidad de dedicarse de forma profesional al ballet en la Ópera de París, sin embargo su padre se negó pues no quería dejar a su hija sola en París. Antonieta era políglota, hablaba, además de español, inglés, francés, alemán, italiano y griego.
Sin duda era una mujer excepcional pues rompió paradigmas hace diez décadas, saliendo de la sociedad que no le permitía ser. Fundó el Teatro Ulises y formó el patronato para la Orquesta Sinfónica de México, bajo la dirección de Carlos Chávez. Además, se convirtió en mecenas de personajes como Andrés Henestrosa, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Gilberto Owen y Roberto Montenegro.
Su familia fue muy conocida en la época revolucionaria, pues su padre fue el arquitecto del porfiriato y, su hermana Alicia, la modelo de un busto de mujer que se encuentra al interior del monumento la Independencia; Por el contrario, Antonieta quedó a la posteridad por ser la hija del arquitecto, la amante del excandidato presidencial José Vasconcelos, la amiga del poeta Federico García Lorca o la dama que se suicidó de un balazo en la Catedral de Notre Dame de París.
Fue la única mujer que formó parte de de grupos como el Teatro Ulises y Los Contemporáneos y destacó como “una escritora con voz propia, pionera del relato político”, directora teatral, ensayista, cronista, traductora, actriz y profesora de artes escénicas de la entonces Universidad Nacional de México.
“Ningún alma necesita de otra. Nadie, ni hombre ni mujer necesita más que a Dios; cada uno tiene su destino comprometido con el creador”, fueron las palabras de Vasconselos que la llevaron a tomar la decisión de suicidarse, pues no se sentía indispensable en la vida de nadie. Así que a la mañana siguiente, Antonieta se disparó la pistola de Vasconcelos. La detonación se escuchó en todo el santuario y su cuerpo sin vida se desplomó.
Imagen tomada de Twitter @sapitolatino