Un día como hoy, hace 30 años, falleció el pintor oaxaqueño, Rufino Tamayo.

Hoy, hace treinta años murió el pintor oaxaqueño Rufino Tamayo, quien realizó sus primeros estudios en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, fue creador creador de la técnica llamada mixografía y es autor del mural Nacimiento de nuestra nacionalidad, ubicado en el Palacio de Bellas Artes, además de Dualidad, Prometeo, México hoy y El día y la noche.

Rufino del Carmen Arellanes Tamayo nació en Oaxaca el 25 de agosto de 1899, hijo de indígenas zapotecas. Desde muy pequeño comenzó a mostrar vocación artística e inclinación por el dibujo; a los diesciseis años inició su formación profesional y académica
en la Academia de Bellas Artes de San Carlos, sin embargo, fue expulsado por no disciplinarse a las reglas del instituto, a partir de entonces, Tamayo se volvió autodidacta.

Estoy en contra de cualquier tipo de academia, la técnica es un asunto personal, cada artista debe descubrir su propia técnica […] es la vocación lo importante, si uno tiene vocación las cosas salen y entonces surge la disciplina, que es lo que forma a una persona”

En 1926, cuando su carrera como pintor comienza a despegar, montó su primera exposición, ésta causó tanto impacto en el gremio artístico que tuvo la oportunidad de exhibir sus obras en el Centro de Arte de Nueva York. Para 1932 fue nombrado director del departamento de artes plásticas en la Secretaría de Educación Pública (SEP). A los 55 años, Rufino decidió “buscar nuevos horizontes” y se involucró en el movimiento muralista, siendo “El día y la noche” su primer trabajo en esta corriente.

Sin duda, Rufino Tamayo pasó a la gloria como uno de los artistas mexicanos más importantes en la historia del país, centró su trabajo en escenas del México tradicional, real y prescindió de las posturas políticas para darle voz al pueblo mexicano a través de sus pinturas. A la edad de 91 años fue víctima de un infarto fulminante, sus restos descansan en el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo, ubicado en Av. Paseo de la Reforma.

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