Cuando despojaron a Ewa Klobukowska de su medalla por una prueba de género
Fue espectacular la forma como en metros finales del relevo 4×100 Ewa Klobukowska recuperó ocho metros de desventaja sobre el equipo de los Estados Unidos y le dio la medalla a Polonia un país comunista dejando atrás a la potencia mundial.
Sin embargo, el único oro de la carrera de la joven nacida en Varsovia duró dos años. En 1967 un reconocimiento médico a cargo de tres médicos húngaros y tres soviéticos estableció que: “había un cromosoma de más”.
Ewa fue inhabilitada para competir como mujer por dicha prueba de género y los médicos instaron a la Federación Internacional de Atletismo a que la descalificara. Todo esto bajo la sombras, ya que, de manera oficial “una lesión” marginaba de pruebas y eventos a Klobukowska, mientras se llevaba su caso y se resolvia que hacer.
Ewa perdió la medalla de oro lograda en Tokyo 1964 además entregó el bronce logrado en los 100 metros también en Japón. Su plusmarca mundial lograda en 1965 fue anulada,Ewa había logrado un tiempo de 11,1 segundos en los 100m; aunque lo más importante es que perdió su prestigio, perdió todo en el mundo deportivo.
Una fotografía detonó las sospechas de que no era mujer, aunque nunca se aceptó dicha versión.
Aunque algunos especialistas no cerraron en caso, al contrario comenzaron la investigación sobre “feminidad insuficiente”. Sin embargo, las pruebas nunca dieron una respuesta definitiva debido a que Ewa se trató con hormonas femeninas con sus correspondientes alteraciones.
El nombre de Alison Turnbull volvió a poner ante la luz el caso, era 1984 la investigadora descubrió otra fotografía en la que “los brazos extendidos de Ewa acentuaban su esbeltez femenina”. Turnbull defendió que Klobukowska había sido víctima de un error además de la presión de las grandes potencias del deporte.
Ewa rehizo su vida, se casó y tuvo un hijo. Se graduó como economista con una Maestría en la “Warsaw School of Economics”, profesionalmente se dedicó a la industria del gas en Polonia.
Desde entonces se mantiene fuera de los reflectores del deporte, las nubes y vientos sobre su caso, combinadas con las versiones a medias con el paso del tiempo, sólo han ratificado a Klobukowska como la primera atleta descalificada por no pasar una prueba de género, aquella atleta que había conquistado todo en las pistas de atletismo y lo perdió todo en una sala médica.