Por primera vez en más de un siglo, dos atletas comparten el oro
Luego de dos horas de competencia en la final de salto de altura en Tokio 2020, los atletas Mutaz Essa Barshim de Qatar y Gianmarco Tamberi de Italia, acordaron compartir el oro al quedar empatados con saltos de 2.37 metros.
Después de tres intentos de ambos atletas de superar los 2,39 metros, un oficial olímpico les ofreció un desempate para decidir al ganador, a lo que Barshim respondió “¿podemos tener dos oros?. El oficial asintió y los dos atletas se dieron la mano y gritaron de alegría.
«Lo miro, él me mira y lo sabemos. Simplemente nos miramos y sabemos, eso es todo. Es uno de mis mejores amigos, no solo en la pista, sino fuera de la pista. Trabajamos juntos. Este es un sueño hecho realidad. Es el verdadero espíritu, el espíritu deportista, y estamos aquí transmitiendo este mensaje», dijo Barshim.
Con este gesto no sólo demostraron de qué se trata la justa deportiva, la cual va más allá del deporte y la competencia, sino que también hicieron historia, pues se trata del primer podio olímpico conjunto en atletismo desde 1912.
Maksim Nedasekau de Bielorrusia se llevó el bronce, también saltó a 2,37 metros, pero tuvo más intentos fallidos en toda la competición.
Tamberi y Barshim se abrazaron antes de empezar a correr para celebrar con sus entrenadores y compañeros de equipo, flameando sus respectivas banderas.
Las medallas de oro compartidas se han dado hasta en 30 ocasiones en los juegos de verano, aunque la mayoría de los casos se ha producido en competiciones de gimnasia, no de atletismo.
En los juegos de Estocolmo de 1912 se produjo una situación particular que, con el paso de los años, dejó las competiciones de decatlón y pentatlón de esos Juegos Olímpicos con medallas doradas compartidas, aunque la solución tardó en llegar 70 años.