El municipio de Querétaro contará con la primera zona de cielos oscuros certificada
El Parque Recreativo La Joya-La Barreta, en el municipio de Querétaro, busca ser certificado internacionalmente por la organización International Dark-Sky Association (IDA) como “Parque urbano para cielos no oscuros”, lo que lo convertiría en el primer parque en el país en lograr esta certificación que busca reducir el impacto de la contaminación lumínica en los ciclos de la flora y la fauna.
Alejandro Angulo Carrera, Director del Instituto de Ecología y Cambio Climático, destacó que con esta certificación que se promueve en conjunto con la Asociación Astronite, este parque se convertiría en uno de los primeros a nivel Latinoamérica en lograr esta certificación que reconoce que este parque está contribuyendo como parque oscuro.
La intención es reducir el brillo que se genera principalmente en las ciudades y que afecta la visibilidad astronómica del cielo, por un lado, y por otro, afecta también el ciclo de vida tanto de la flora y la fauna de los ecosistemas.
A partir de ahí, se ha venido trabajando para poder arribar a la primera zona de cielos oscuros certificada que tendría el municipio de Querétaro, la cual está ubicada dentro del parque La Joya-La Barreta, un área natural protegida municipal.
Sin embargo, destacó que el municipio ya había también dado paso a otro tipo de acciones anteriormente al cambiar las luminarias, de lamparas led a luz cálida, sobre todo en el centro histórico, permitiendo que la orientación de la luz en el primer cuadro de la ciudad ya no apunte hacia arriba, sino hacia abajo, para poder mitigar más la contaminación lumínica.
Como parte de esta certificación, el próximo 21 de abril a las 6 de la tarde se llevará a cabo un evento en el Parque Recreativo Joya-La Barreta, para conmemorar la Semana Internacional del Firmamento.
El funcionario municipal precisó que se ha identificado que el exceso de luminosidad de las ciudades, principalmente, ha afectado a los insectos en sus ciclos, lo que ha disminuido la población de insectos a nivel mundial, además de que ocasionan desorientación en las aves y emiten mayor contaminación a la atmósfera.
Destacó la importancia de la conservación de los cielos oscuros, reconociéndolo como un recurso amenazado por la contaminación lumínica debido al incremento de la intensidad lumínica artificial, que genera afectaciones a los ciclos de actividad biológica de la biodiversidad (disminución global de insectos y desorientación de aves migratorias), y en el aumento de las emisiones de carbono.
Finalmente indicó que la organización International Dark-Sky Association (IDA), que es la institución más importante del mundo en fomento a la protección del firmamento, y entre sus múltiples actividades están los reconocimientos a parques que permitan concientizar del problema de la contaminación lumínica.