Los Huipas: Una historia siniestra de discriminación y terror en México
En la historia de México se han registrado casos impactantes de asesinos seriales que han sembrado el terror en sus comunidades y en todo el país. Uno de los casos más sonados es el de ‘Los Huipas’, un grupo de cuatro primos pertenecientes al grupo étnico mayo, conocido como «yoremes», ubicado principalmente en Sinaloa, Sonora y Durango.
Los Huipas llevaron a cabo una serie de asesinatos motivados, aparentemente, por el resentimiento que experimentaban hacia la sociedad debido a la discriminación que sufrían por sus preferencias sexuales. Estos primos también mantenían una relación incestuosa, lo cual era motivo de rechazo por parte de la comunidad.
Nativos de Huatabampo, Sonora, los Huipas vivieron una constante marginación. Este resentimiento fue creciendo hasta culminar en una venganza atroz y despiadada. Eusebio, líder del grupo, planificaba los asesinatos y los registraba en un calendario para mantener un control más organizado de sus crímenes.
Los Huipas elegían a sus víctimas entre aquellos que se burlaban de ellos debido a su estatus social en la comunidad y, especialmente, aquellos que ridiculizaban su orientación sexual. Utilizaban un marro de mezquite para asesinar a sus víctimas, pero lo más aterrador era la tortura previa a la muerte, en la que mutilaban los genitales de los hombres y los pechos de las mujeres. Este acto se convirtió en su distintivo y, además, coleccionaban los órganos genitales de los hombres a los que asesinaban.
Después de mutilar a sus víctimas, colgaban los penes en las paredes de su hogar y, en ocasiones, los empalaban para mantenerlos erectos. Luego enterraban los cuerpos, aunque en ocasiones las víctimas aún estaban vivas y morían bajo tierra.
A pesar de que cometieron varios crímenes de esta naturaleza, las desapariciones de las víctimas eran evidentes y las sospechas recaían sobre los Huipas como los responsables de estas desapariciones en la comunidad. Finalmente su captura se produjo cuando el padre de un hombre desaparecido, llamado Vicente, descubrió que su hijo había sido visto por última vez con uno de ellos y alertó a la policía, por lo que luego de años de llevar a cabo sus siniestros asesinatos, los Huipas fueron arrestados el 13 de abril de 1950.
Tras confesar sus crímenes fueron condenados a muerte, pero debido a la abolición de la pena capital en México, su sentencia se cambió a 30 años de prisión. Eusebio y Basilio fallecieron en la cárcel a causa de la tuberculosis, mientras que Leonardo y Adelaido fueron liberados al cumplir su condena.
Este caso de los Huipas dejó una huella siniestra en la historia de los asesinos seriales en México y continúa siendo recordado como uno de los más horribles y perturbadores, mostrando las terribles consecuencias de la discriminación y el rechazo social.