Columna: AMLO, optimista, mentiroso e iluso.
TRAS LA VERDAD por Héctor Parra Rodríguez. Twitter: @HectorParraRgq
El único soporte del ejercicio de gobierno del Presidente de la República, es su optimismo: cínica confesión. No tiene programas emergentes, no hay apoyos a la economía nacional, no hay impulso al turismo; no tiene nada el gobierno, pero le sobra optimismo a López Obrador. Nadie se alimenta de optimismo. Por esa razón Gian María Milessi, la segunda del Departamento de Investigación Económica del FMI, señaló que la economía de México podría caer el PIB al 10.5%, aseveración que negó Andrés Manuel, con base en su desbordado optimismo, sin ningún otro argumento que soporte su alegría, así que desmintió a la señora. El único razonamiento de Andrés está basado en el optimismo.
No conozco gobierno alguno que base su política de crecimiento en el simple optimismo de su mandatario o mandataria, ninguna economía se alimenta de optimismo; toda economía se sustenta en el trabajo, generación de empleos bien pagados, inversión privada, más y más trabajo e inversión basada en políticas del juego limpio, Estado de Derecho que se respete, seguridad que garantice los derechos de la población. La “política de gobierno” de Amlo es lo contrario; genera incertidumbre y no respeta derechos; por eso la situación se ha vuelto más delicada en México. El estatus actual de desaliento lo originó López desde el inicio de su gobierno, de ahí que no sea nada razonable su optimismo y no decrezca; solo decrece la economía y aumenta la pobreza. De la inseguridad pública de la 4T no vale la pena mencionar el rotundo fracaso.
Las principales obras del Presidente no generarán ni los empleos ni la riqueza que México requiere en tiempos de grandes retos a vencer; el concierto internacional es y será de mayor competencia, mientras Andrés Manuel, simplemente se apoya en su “descocado” optimismo. Parece que su reto más importante es contrario al de todas las naciones; inasequible el pensamiento y actuar del Presidente ¡Mentiroso!
“Reza” para que el T-MEC, saque a México de los problemas, que lleguen las inversiones privadas en cascada; cuando la realidad no indica que estas huyen del país por la aberrante inseguridad pública, por la política gubernamental populista de Amlo y las violaciones jurídicas en perjuicio de los gobernados. A los inversionistas los ha frenado; el Poder Judicial Federal, con tibieza frena los abusos que comete con las arbitrarias y depredadoras construcciones de sus magnas obras; viola derechos humanos, incumple con el orden jurídico nacional e internacional, viola derechos colectivos de pueblos originarios, etcétera. Por eso México no tiene esperanzas de crecimiento; con optimismo presidencial no viven los más de 50 millones de mexicanos en pobreza.
Para colmo, Donald Trump, tiene “agarrado” a López Obrador, de no sé dónde, todo lo que aquel le ordena, este de inmediato cumple los caprichos de su principal “mandante”. Trump, utilizará como “borrego” a López, en la campaña de reelección que ya realiza el estadounidense. Al primer “chasquido” de dedos, Andrés obedece. El Presidente no ha querido salir del país absolutamente para nada, se ha negado rotundamente ¡Ah! Pero, a la primera insinuación que le hizo Trump, para que lo visitara, López aceptó de inmediato. Humillado el Presidente de México, justifica su próxima salida del país, para agradecer a Donald todo el apoyo que le ha dado. Andrés Manuel López, no ha sido más que un “pelele” para los aviesos intereses de Trump ¿Agradecerle? Nada que agradecer al racista presidente de los EUA. No cabe duda que Amlo espera que el presidente norteamericano sea su “tablita de salvación”, para que su mal gobierno salga del enorme bache en que tiene atascado a México. Lo cual, por supuesto que no será así, aquella lucha por los intereses de sus electores, no en pro de los mexicanos ¿Recuerdan que hace unos días Marcelo Ebrard se quejó del gobierno norteamericano por no invertir en el sureste mexicano y en Centroamérica, para evitar la migración? Por eso no se le puede dar crédito a lo que dijo López, que va a territorio norteamericano para agradecerle a Donald. No señor mentiroso, va por que aquel se lo ordenó y lo utilizará en su campaña para “jalar” a millones de votos de mexiconorteamericanos que radican en aquel país. Y López, cual dócil cordero, irá lleno de optimismo a visitar a Donald Trump a los EUA.
Claro, Amlo también intentará sacar provecho, al menos mediáticamente lo hará ver como un “triunfo”. Desbordará de optimismo por las promesas que le haga Donad Trump, si acaso gana la reelección, lo cual se sabrá a finales de este año. Ambos mandatarios perversos por igual, usando a sus pueblos para sus propios intereses. Conocidos por mentirosos, usarán el marketing político para fortalecer sus imágenes cada vez más alicaídas. Donald está desesperado por su caída en las preferencias electorales, se apoyará del populista Presidente López; y Andrés Manuel, hará lo mismo, traerá cargadas sus alforjas llenas de optimismo, prometerá crecimiento económico, creación de empleos y más, gracias al fortalecimiento del T-MEC, que arrojará miles de empleos y millonarias inversiones ¡Falsos! Ambos presidentes, igual de mentirosos y manipuladores, jugarán con las ilusiones de sus seguidores. Esta vez se necesitan para levantar la popularidad que han perdido a consecuencia de sus pésimas administraciones.