Querétaro: Cuna de la Independencia de México; una historia de valientes Conspiradores
El camino hacia la independencia de México fue labrado por valientes conspiradores, y en esa lucha, el estado de Querétaro desempeñó un papel crucial. Aunque la chispa de la independencia surgió en Guanajuato, Querétaro fue fundamental para el éxito del movimiento, con destacados personajes como la Corregidora Doña Josefa Ortiz de Domínguez e Ignacio Pérez.
La conspiración en Querétaro comenzó en secreto, en las reuniones clandestinas celebradas en la casa del Corregidor José Miguel Domínguez y su esposa Doña Josefa. La Casa de los Corregidores fue el epicentro de la conspiración, donde se gestó un plan audaz.
Este movimiento clandestino involucró a civiles de clase media y oficiales del ejército realista, incluyendo a figuras como Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Abasolo, Joaquín Arias y Francisco Lanzagorta. Las reuniones se llevaban a cabo en la parte baja de la casa, mientras se organizaban fiestas en la parte alta para disimular.
Sin embargo, la conspiración fue descubierta. Un sargento del Regimiento de Dragones de la Reyna, condenado a muerte por asesinato, reveló información sobre el movimiento para salvar su vida.
La noche del 13 de septiembre de 1810, Ignacio Pérez, conocido como el «mensajero de la libertad,» desempeñó un papel crucial al alertar al cura Dolores Hidalgo sobre el descubrimiento de la conspiración. Realizó un épico recorrido a caballo desde Querétaro hasta Dolores Hidalgo en dos días, un acto heroico que inspiró al pueblo a levantarse en armas tras el famoso «Grito de Dolores.»
La conspiración queretana marcó el inicio de la Guerra de Independencia contra el dominio español, que perduró casi 300 años. La independencia finalmente se logró en 1821, 11 años después, y con ella, se abolieron prácticas como la esclavitud.
La historia de Querétaro es un testimonio de coraje y determinación, un recordatorio de cómo un pequeño grupo de conspiradores puede cambiar el curso de la historia y luchar por la libertad.