Chat GPT diagnostica enfermedad que médicos no podían
La historia de Courtney y su hijo Alex es un testimonio sorprendente de cómo la tecnología puede intervenir en la medicina, aunque también plantea importantes preguntas sobre los límites de la inteligencia artificial en el campo de la salud.
Hace tres años, Alex comenzó a sufrir dolores insoportables que afectaron su calidad de vida. Inicialmente, llevaron a su hijo a varios médicos en busca de un diagnóstico y una solución, pero ninguno pudo dar con la causa de su sufrimiento. Los síntomas incluían migrañas intensas, dolor en los dientes y la necesidad de masticar objetos debido a la incomodidad.
El primer diagnóstico, un problema dental, resultó ser incorrecto, lo que llevó a la madre a buscar más opiniones médicas. A medida que los problemas de salud de Alex persistían, también comenzó a experimentar un estancamiento en su crecimiento.
El viaje médico de Alex incluyó visitas a especialistas en odontología, pediatría, terapia física y más, pero ninguno pudo proporcionar una respuesta certera. Fue entonces cuando la madre de Alex recurrió a Internet y, utilizando una herramienta de predicción de texto, Chat GPT, obtuvo una pista valiosa: el síndrome de médula anclada.
El diagnóstico correcto finalmente llegó a través del doctor Holly Gilmer, neurocirujano pediatra, quien trató a Alex en el Instituto Michigan de la Cabeza y Espina Dorsal. La madre de Alex describió sentir «alivio, seguridad y emoción por el futuro» después de recibir la noticia.
Aunque el uso de la inteligencia artificial como Chat GPT proporcionó un punto de partida vital en la búsqueda del diagnóstico correcto, los expertos en medicina advierten que la tecnología tiene sus limitaciones y riesgos. Es fundamental que los pacientes busquen la orientación de profesionales de la salud en lugar de depender únicamente de algoritmos.