Movimiento Estudiantil del 68: la documentación de los hechos

Desde finales de julio de 1968, cuando México se preparaba para ser la sede de los Juegos, la juventud se movilizaba contra el autoritarismo del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. 

Nada podía alterar el curso de los Juegos Olímpicos, por lo que el entonces secretario de gobernación Luis Echeverría, ordenó la vigilancia del movimiento estudiantil. 

Para esto, contrató al fotorreportero Manuel Gutiérrez Paredes, conocido como “El Mariachito”, quien era de su total confianza. 

Gutiérrez Paredes compartió imágenes de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la Escuela de Arte Dramático y los acusó de agitadores sociales. 

Asimismo, se encargó de dejar documentadas movilizaciones como lo fue “La Marcha del Silencio”, que permitió identificar rostros y hasta placas vehiculares; por lo que probablemente estas fueron utilizadas para tareas de vigilancia. 

Presenció las tomas de Ciudad Universitaria (CU) y del Casco de Santo Tomás en septiembre de 1968, documentando las detenciones masivas de estudiantes. 

En sus fotografías se puede observar a miembros del Batallón Olimpia en plena acción, el cual fue un aparato de seguridad creado por el gobierno de Díaz Ordaz para resguardar la seguridad de las Olimpiadas. 

Sin embargo, realmente este era un grupo paramilitar que espió, persiguió y detuvo a miembros del movimiento estudiantil. 

Asimismo, fue testigo de los hechos ocurridos el 2 de octubre de 1968 al interior del edificio Chihuahua, donde se llevaron a cabo violentas detenciones de las y los líderes estudiantiles. 

Las fotos muestran a estudiantes arrestados, golpeados y muchos de ellos desnudos, sometidos por soldados, policías o miembros del Batallón Olimpia.