López agrede a consejeros del INE sin pruebas

TRAS LA VERDAD por Héctor Parra Rodríguez. @Twitter: HectorParraRgz

Andrés Manuel López Obrador, antes de partir a rendirle tributo a Donald Trump, volvió a la cargada con ofensas en contra del INE. El cobarde siempre generaliza, para no meterse en problemas, así que no acusa individualmente a nadie; pero sus ofensas arrasan con todos. En la conferencia mañanera de este día aseguró que en el INE: “hay gentes oportunistas, serviles, obedientes al poder, sometidos a los intereses de los grupos creados, gente inmoral que ha avalado fraudes electorales” ¿Quiénes, quiénes? ¿Por qué no presenta denuncia y pruebas? No tiene pruebas, por eso omite mencionar nombres, no puede demostrar su falsa, nefasta acusación. Así es el estilo de gobernar del timorato, la cobardía lo distingue.

Ahora que él domina, controla y manipula la Cámara de Diputados, en este mes de julio podrá designar a sus 4 incondicionales que serán nombrados consejeros electorales. Para López esos serán los únicos honestos; nombrará a 2 mujeres y 2 hombres. Dijo que espera un “proceso transparente y que se elija a personas, mujeres, hombres, honestos, íntegros, que tengan principios, que tengan ideales, que sean verdaderos demócratas porque hay una mala experiencia en la integración del Instituto Electoral, en nuestro país” ¿Ideales? ¿A qué ideales se refiere el absolutista? Así son sus adjetivos calificativos en contra de todos los que participan en el INE, acusa sin pruebas, como suele hacerlo; el desprestigio de sus enemigos es su interés, por eso abusa del púlpito de la presidencia.

Las ofensas las vierte sobre todos aquellos que en su momento participan en la organización del proceso electoral, por lo tanto, sus denuestos son en contra de millones de mexicanos, sobre todo de aquellos que conforman las mesas directivas de casilla que reciben al elector, entregan boletas, escrutan y computan los votos, para luego levantar las actas y custodiarlas hasta entregarlas a otra autoridad electoral, hasta llegar a la calificación de cada elección y recepción de las constancias de mayoría, como la que le entregó el Tribunal Electoral. El pueblo, como suele llamarlo el ofensivo de López Obrador, ha sido el responsable de las elecciones, no los consejeros electorales. Que le quede claro. El propósito del Presidente de la República, es obvio, apoderarse de la institución para manipular, eso sí, los procesos electorales desde la presidencia; por eso insiste es ser “el vigilante” de las elecciones ¿Vigilante? Seguro ni para eso sirve, si acaso vigilante de alguna empresa, pero se dormiría durante su turno, no sabe hacer nada.

En las elecciones pasadas del 2018, en las que fueron electas 18 mil, 299 personas, el proceso electoral fue avalado por un millón, 398 mil, 693 funcionarios de casillas, debidamente capacitados por un ejército de 45 mil, 044 de ciudadanos y ciudadanas, habiendo participado en 156 mil, 807 casillas electorales, distribuidas en todo el territorio nacional ¿Todas esas mexicanas y mexicanos fueron deshonestos? Habría que confirmar y aclarar al deshonesto de López Obrador, que también se sumaron a la tarea electoral 32 mil 520 personas que vigilaron la elección en su calidad de observadores electorales, para constatar la limpieza de la elección ¿Lo sabe o se hace más tonto de lo que en realidad es? 281 millones, 702 mil, 835 boletas electorales quedaron en manos de la ciudadanía quien en realidad tiene bajo su custodia las elecciones. Parte de esa ciudadanía altamente responsable, que no cobra, es a la que califica con denuestos López Obrador; ellos levantaron un millón, 277 mil, 492 actas, para después conformar los paquetes electorales y entregarlos a los 300 consejos distritales, más los locales, en donde también hay más ciudadanos independientes. Recordarle al nefasto que en todo momento hay representantes de todos los partidos políticos, nunca se realiza un acto sin esa representación, ni en el Consejo General del INE ¿Dónde el fraude Andrés Manuel López?

Además, cada presidente de mesa directiva se queda con copia de las actas, los resultados se publican fuera del domicilio de la casilla electoral, luego viene el conteo rápido, conocido como PREP ¿Olvidó que solo a Manuel Bartlet Díaz, se le calló el sistema de cómputo, nunca al IFE ni al INE? A todo esto, el mismo Presidente inculto y ofensivo, omite dar a conocer que él abusó de los recursos públicos desde que fue dirigente de Morena, nunca rindió cuentas; luego se apropió de toda la publicidad del partido, para hacerla propia ¿Eso no des fraude? Las pruebas están a la vista y en los archivos de cualquier hemeroteca y del propio INE; Andrés Manuel López, quiere desaparecer las pruebas. Más datos que desmienten al falaz Presidente. La UNAM –también participa-, pautó los spots de la elección pasada, en la que informó sobre 59 millones, 731 mil, 200 de los que el hoy Presidente abusó e hizo suyos. Eso sí es y fue “deshonestidad valiente”, de conducta inmoral y grosera. Esa historia suele omitirla. La gran cantidad de basura de sus abusos sigue bajo la alfombra, solo basta levantarla para sacar la mugre que ha dejado durante su andar en la búsqueda de cargos públicos. El deshonesto hablando de honestidad ¡Por favor! Sus mentiras, abusos, fraudes, corruptelas, siempre deben ser desveladas para que no se olviden ni se pierdan con el paso del tiempo.

La obsesión de Andrés Manuel López Obrador: apropiarse del INE. Lo quiere para él, su pretensión, también manipular las elecciones desde la Presidencia de la República, por eso suele abusar de su poder para desprestigiar a sus enemigos, pero no puede, quien se documenta sabe la verdad; sus palabras ofendieron a millones de mexicanos, quienes en realidad llevaron a cabo las elecciones y no los consejeros electorales ¿Cómo hacer fraude con millones de ojos vigilando? Las mentiras del Presidente no tienen límite, caen por su propio peso. Sin embargo, sus fieles sabuesos creen a pie juntillas sus “verdades que no puede probar”. La ciudadanía, organizaciones sociales, partidos políticos, desde ya, debe vigilar que López Obrador, y evitar que no logre cumplir sus aviesas intenciones, por eso quiere su referéndum de revocación de mandato, para, desde ahí, prolongar su estancia en el Poder, dado que el INE también será responsable de todo el proceso de consulta. Tramposo y truculento, sus actos lo delatan. Manuel López quisiera otra “consulta patito” que avale su estancia en la Presidencia de la República y prolongue su periodo ¡Vaya perversidad del Presidente de la República!