Ricardo Flores Magón: una vida de lucha y legado revolucionario
Ricardo Flores Magón, una figura clave en la historia revolucionaria de México, nació en 1873 en Oaxaca, en una familia de origen indígena que abrazaba ideales liberales. A pesar de que su padre luchó junto a Benito Juárez y Porfirio Díaz, Ricardo tuvo una educación que cuestionaba el status quo. Tras mudarse a la Ciudad de México, estudió derecho, aunque no concluyó sus estudios, siendo detenido en 1892 durante una protesta estudiantil contra la dictadura de Díaz.
En 1900, junto con su hermano Jesús, fundó el periódico Regeneración, una voz crítica contra el porfiriato que abogaba por la organización social. Dos años después, con su hermano Enrique, lanzó El Hijo del Ahuizote, una publicación satírica que enfrentaba a Díaz, con la colaboración de José Guadalupe Posada. Estas acciones provocaron el hostigamiento del gobierno, forzando a Ricardo a exiliarse en Estados Unidos en 1904.
Durante la Revolución Mexicana, los hermanos Flores Magón intentaron establecer una república socialista en Mexicali y Tijuana en 1910, sin embargo, no lograron concretar sus objetivos. Influenciados por el anarquismo, rechazaron colaborar con Francisco Madero al considerar que la opresión gubernamental sobre la clase obrera era la raíz de las carencias sociales.
En 1918, Ricardo escribió un manifiesto dirigido a los anarquistas de todo el mundo, lo que resultó en una condena de 20 años en prisión en Estados Unidos. Después de sufrir torturas durante cuatro años, falleció en 1922 en una penitenciaría estadounidense. Las circunstancias de su muerte siguen siendo un misterio, con versiones oficiales que apuntan a problemas cardíacos, mientras que otros sostienen que fue ahorcado o golpeado por los guardias. Su legado como un luchador incansable por la justicia social y sus ideales revolucionarios perduran hasta hoy.