Prohiben en Querétaro quema de coronas, canastillas voladoras y toritos

La Coordinación de Protección Civil del Municipio de Querétaro implementó cambios significativos en su reglamento interno, enfocándose particularmente en la regulación del uso de pirotecnia. Estas modificaciones fueron aprobadas durante la sesión del Cabildo del pasado 13 de diciembre y tienen implicaciones directas en las festividades tradicionales.

Francisco Ramírez Santana, director de Protección Civil Municipal, detalló que ahora está expresamente prohibido armar y quemar objetos que tengan la capacidad de elevarse debido a artificios pirotécnicos como coronas o canastillas voladoras. Además, se ha prohibido la manipulación y quema de los toritos, una práctica tradicional en las festividades patronales, que ya no cuenta con la validación de la autoridad municipal.

Las nuevas disposiciones también exigen la implementación de un plan de emergencia con análisis de riesgo, avalado por un tercero acreditado por la Coordinación Estatal de Protección Civil. Este plan debe contar con permisos de servicios de atención médica prehospitalaria y extinción de incendios. En cuanto al uso de extintores, ahora se requieren un mínimo de 6 para la quema de castillos, un aumento significativo con respecto a los 2 a 4 extintores que se solicitaban anteriormente.

Ramírez agregó que se ha implementado la capacitación obligatoria para el personal que maneja pirotecnia, incluyendo conocimientos en primeros auxilios, prevención y combate de incendios, así como procedimientos de evacuación de inmuebles.

Adicionalmente, se ha establecido un límite en la cantidad y tamaño de las bombas, restringiendo su uso a no mayores de 6 pulgadas. Anteriormente, no existía un límite de tamaño, ahora solo se permiten de 2, 4 o 6 pulgadas.

Las sanciones por infringir estas nuevas normativas van desde 500 hasta 1000 UMAS, aproximadamente entre 17 mil y 35 mil pesos respectivamente, dependiendo del caso. Estas medidas buscan garantizar la seguridad y protección durante las celebraciones, minimizando riesgos y promoviendo prácticas responsables en el uso de pirotecnia.

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