La verdadera Rapunzel, la trágica historia de Blanche Monnier
El cuento de Rapunzel, popularizado como una historia infantil, tiene en realidad unas raíces un tanto perturbadoras, pues está basada en una historia real. La versión original de los hermanos Grimm, en 1812, relata un relato escalofriante y aterrador que dista mucho de la dulce narrativa conocida.
La historia real de Rapunzel se basa en Blanche Monnier, una joven que fue secuestrada y mantenida prisionera por su propia familia durante 25 años en en Poitiers, Francia. Blanche, proveniente de una familia acomodada, se enamoró de un abogado de clase baja, lo que fue considerado inaceptable por su familia, lo que ocasionó que la encerraran en una habitación vacía y la ocultación de su existencia, hasta que una denuncia anónima reveló su triste situación.
En el año 1901, la familia Monnier gozaba de una reputación intachable, sin embargo, un misterio rodeaba la ausencia de Blanche durante 25 años. Las respuestas evasivas de su madre alimentaban la incertidumbre: unas veces afirmaba que la joven estaba en un internado en el Reino Unido, mientras que en otras ocasiones aseguraba que se había trasladado a Escocia.
Hasta que un día el fiscal general de París recibió una carta anónima, donde denunciaban la existencia de una mujer en la casa de los Monnier, la cual era víctima de extrema desnutrición y condiciones inhumanas. Cuando las autoridades acudieron al llamado, los oficiales, al llegar al segundo piso, hallaron una puerta cerrada con candado, pese a la oposición de la señora Monnier para abrir, finalmente accedió. El interior emanaba un hedor insoportable de comida podrida, heces y vómito, acumulados durante mucho tiempo. Dentro, yacía Blanche, una mujer de 52 años, en un colchón deshecho. Desnuda, su piel se adhería a los huesos, cubierta por una cabellera tan larga que envolvía su cuerpo por completo. Encadenada y privada de luz solar durante 25 años, apenas pesaba 25 kilogramos debido a la escasez de comida y su deteriorado estado. Durante los 25 años de confinamiento, su desesperación la llevó a la coprofagia, alimentándose de sus propias heces fecales para sobrevivir.
Aunque los funcionarios intentaron comunicarse, Blanche solo respondía con gritos, pues. aparentemente se encontraba afectada hasta el borde de la locura por el prolongado maltrato físico. El insoportable olor del cuarto forzó a los policías a retirarse rápidamente. Tras ser rescatada de su encierro, Blanche fue internada en un hospital psiquiátrico debido a las graves secuelas que el prolongado cautiverio le dejó. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció en 1915, a la edad de 64 años, sin lograr recuperarse.
Al ser arrestada, la salud de Lois, su madre se deterioró rápidamente por el impacto de haber sido descubierta, murió de un infarto al presenciar su casa rodeada por una multitud furiosa que la increpaba. Por su complicidad en el encierro de Blanche, Marcel, su hermano, fue condenado a 15 meses de prisión.
Su trágica historia, lejos de ser un cuento de hadas, revela una realidad cruel y desgarradora que marcó su vida para siempre y de la cual no pudo recuperarse nunca.