La Voz del Poder – 4 de febrero
¿QUÉ NOS PASA? Fieles al estilo marrón y que nada más no les permite sacudirse la mugre, Sinuhé Piedragil y Ulises Gómez de la Rosa se lanzaron contra la diputada presidenta de la Mesa Directiva, Andrea Tovar, por dizque no querer abordar la reforma judicial queretana. Le dedicaron diatribas que están muy alejadas de la realidad y hasta la acusaron de chambearle al Gobernador. Uno de los ruiseñores hasta le sacó lo de la votación del Fiscal. En vez buscar la vía del diálogo interno entre grupo, prefirieron ventilar la espuma chafa que expulsan cada vez que hablan y potencializar algo que siempre se le ha señalado a Morena: que están divididos y se pelean como changos. Nada más no se vayan a morder la lenguota acusando lo del «conflicto de intereses» cuando les recuerden cuál fue el sentido de su voto en el tema de las comisiones que favorecieron al PAN.
GRILLA LATOSA. Para que no digan que no se les avisó. En el pasado puente nos enteramos que el «independiente», Ulises Gómez de la Rosa, visitará próximamente la comunidad de Pie de Gallo, en Santa Rosa Jáuregui, para tratar el tema del agua. El legislador anda prometiendo a diestra y siniestra que él puede hacer que el vino se convierta en agua y llevarla a todas las localidades en las que hace falta. ¡Alboroto a la vista!
¿Y EL DELEGADO? Justamente hablando de Santa Rosa Jáuregui y su Delegado que brilla más por andar buscando la diputación que por atender su responsabilidad, resulta que no solo el legislador Ulises le anda armando revueltas, sino que Mauricio Zumaya deja crecer conflictos vecinales al grado de que los problemas civiles escalan al tipo penal. Le cuento: desde hace varios días un grupo de habitantes denunciaron la irregular apertura de un gimnasio que ha traído dolores de cabeza a quienes viven cerca del establecimiento. Metieron un escrito y han hablado al 070, pero solo han encontrado la inacción del Delegado. Total que todo terminó en un pleito la semana pasada con la presencia de la policía y denuncias en la Fiscalía por agresiones. Y todo por no querer aplicar los reglamentos correspondientes. ¿Estará esperando a que le cierren la 57 o a que haya una riña que deje saldos más severos? ¡Foco rojo!
FIESTOTA. Del asunto ya hablaron y escribieron muchos. Que mostró músculo, sí. Que «bajita la mano» ya levantó la mano. Que tiene capital y recursos, también. Y sus contendientes internos pues…¡salud!