Ana Luisa Peluffo, la mujer que rompió con estereotipos en Querétaro
Hace más de medio siglo, la actriz queretana Ana Luisa Peluffo, se quedó en la memoria de los mexicanos por ser la mujer detrás de la escultura de “La Diana Cazadora”.
La idea de que la actriz es la modelo de la pieza surgió después de que protagonizara la película de “La Diana Cazadora” de Tito Davison en 1957, y aunque se dio por hecho que el monumento que luce en Reforma está moldeado a su imagen y su semejanza, en realidad no es así.
La publicación del libro “El Secreto de la Diana Cazadora”, en 1992 se supo que la modelo de la estufa fue Helvia Martínez Vadayes, fue quien posó en 1942 para el escultor Juan Fernando Olaguíbel.
Retirada de la actuación, siendo su última aparición en la serie El mariachi (2014), Ana Luisa Peluffo vive en su casa de Morelos. Es atendida por su hijo, goza de buena salud independientemente de los “achaques” propios de su edad y disfruta de sentarse a ver sus películas, las cuales revisa con gusto. Dice estar tranquila y serena porque vivió como quiso.
La actriz no le tiene miedo a la muerte y pide ser recordada como una persona alegre, feliz y de buen humor.
En su paz vuelve a observarse a sí misma a través de la pantalla en las distintas historias que filmó y se divierte viéndose como las muchas mujeres que encarnó en la ficción.
Posteriormente volvió a desnudarse en filmes como Perro callejero (Gilberto Gazcón, 1980) y La combi asesina (Alberto Mariscal, 1982).
En estos trabajos lo hizo con más de 50 años de edad y lució un físico perfectamente cuidado, lo que habla de la aceptación que tenía por sí misma.
Alimentación, ejercicio y autoestima fueron factores que atendió a lo largo de su vida para contrarrestar el pensamiento social de que las mujeres de la tercera edad no son atractivas.