Ante la pandemia, Acapulco pasó del turismo a la tragedia

Cada verano, Acapulco se preparaba en estas fechas para recibir a miles de turistas, sin embargo, hoy ha alcanzado su pico más altos de transmisión, por lo que se alista para hacer frente la que será su peor crisis sanitaria

Redacción

Hasta el lunes, las autoridades sanitarias federales reportaban 1.301 contagios con 182 defunciones en el estado de Guerrero, donde se ubica el balneario. De esas cifras, 767 casos positivos y 59 muertes corresponden a Acapulco, una ciudad localizada a unos 350 kilómetros al sur de la capital del país, que por décadas ha sido un destino preferido de paseantes a nivel nacional, pero sobre todo de la Ciudad de México.

Las autoridades estatales de Guerrero informaron el martes que la cifra aumentó a 1.340 contagios, pero mantuvo el número de decesos. Las cifras colocan al estado en el décimo segundo puesto en todo el país, que en en el último reporte de las autoridades sanitarias tenía 71.100 casos confirmados y al menos 7.633 muertos.

La situación mantiene cerca del colapso a algunos hospitales.

Hasta el martes, Guerrero era el estado mexicano con el mayor número de ocupación de camas generales en clínicas con un 78%, mientras que en camas de terapia intensiva o con capacidad de asistencia ventilatoria es cuarto lugar nacional con 53% de ocupación detrás de la Ciudad de México, Baja California y el Estado de México.

El Hospital General de El Quemado en Acapulco tiene ocupadas 41 de 48 camas con ventilador y el hospital Renacimiento tiene ocupadas las 20 camas disponibles, informó el secretario de salud de Guerrero, Carlos de la Peña.

En Chilpancingo, la capital guerrerense, hay ocupadas 31 de 36 camas con respirador.

López-Gatell dijo que enviarán 35 ventiladores en las próximas horas para poder aumentar la capacidad de atención.

A principios de mes, el mandatario nombró a delegados federales para brindar apoyo en Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Morelos y Guerrero, estados donde, de acuerdo con las proyecciones, se daría un aumento en el número de contagios.

La situación en Acapulco preocupa tanto a las autoridades que la alcaldesa de esa ciudad, Adela Román, mandó a realizar 300 fosas para la disposición de cadáveres por coronavirus, de las cuales ya tienen listas 40.

La alcaldesa dijo que además de los problemas de saturación en hospitales, los centros de incineración de cadáveres “no se dan abasto”.

Aunque el 31 de mayo terminarían las medidas de distanciamiento social recomendadas a nivel federal para mitigar la transmisión del virus y en algunos estados se podrán retomar las actividades no esenciales, Guerrero no será uno de ésos.

De acuerdo con la Secretaría de Turismo federal, Acapulco fue la quinta playa con más visitantes a nivel nacional en 2019, detrás de la Riviera Maya, Cancún, Los Cabos y Puerto Vallarta.

Azotada por la violencia entre cárteles de las drogas, el balneario ha ido descendiendo en esa clasificación, pero en la década de los cincuenta era el número uno y sitio predilecto de actores y actrices de Hollywood. El estadounidense Johnny Weissmuller, quien protagonizó a Tarzán, se mudó al puerto donde pasó sus últimos años y murió ahí en 1984. El legendario John Wayne también era asiduo visitante, lo mismo que Elizabeth Taylor, mientras que Jackie Onassis y el presidente John F. Kennedy pasaron su luna de miel en el puerto.

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