¿Cuál es el origen del Día de la Santa Cruz y del «Día del Albañil?
Cada 3 de mayo se conmemora el Día de la Santa Cruz y también a los trabajadores de la construcción, festividades que se relacionan la una con la otra.
Ambas celebraciones tienen su origen en tiempos ya muy lejanos a la actualidad. El primero fue el día de la Santa Cruz, festividad que data del siglo IV y que hace referencia al día en que fue hallada la Santa Cruz, en Jerusalén por Santa Elena, madre de Constantino. Todo inició con un sueño de éste una noche antes previo a una batalla con Majencio, en el cual se mostró una cruz luminosa en los aires y escuchó el mensaje:
«Con éste signo vencerás».
Motivado por la visión, Constantino mandó colocar cruces en todas las banderas de sus batallones y exclamó su confianza en Cristo:
«en quien cree mi madre Elena».
Por ello, tras ganar la disputa se convirtió en Emperador y así dio libertad a los cristianos. Tras el suceso, Elena se dirigió a Jerusalén en búsqueda de la cruz donde murió Cristo. Al realizar excavaciones encontraron tres, sin embargo, no sabían cómo reconocer la adecuada. Entonces, se dice, que emplearon la ayuda de una enferma en agonía, al tocar una de las cruces, su salud mejoró y fue así que descubrieron cuál cruz era la indicada.
Santa Elena acompañada por fieles y un obispo, realizó una procesión por las calles de Jerusalén, incluso, durante esta, una mujer con el cadáver de su hijo se acercó y éste resucitó. Así es como se concretó la celebración de la Santa Cruz, siendo el 3 de mayo la fecha en que se realizó el descubrimiento de está en Jerusalén.
En cuanto al día del albañil, la celebración se remite a la época de la conquista en México. Historiadores atribuyen a la evangelización el hecho de que trabajadores del campo, realizaban ofrendas a la Santa Cruz para garantizar grandes cosechas. Sin embargo, una vez que estos mismos trabajadores migraron a la ciudad, se concentraron en el rubro de la construcción y sus costumbres simplemente se re enfocaron.
Ahora, estas mismas personas dirigían sus súplicas hacia no tener accidentes o caídas en su lugar de trabajo por lo que empezaron a colocar cruces en el punto más alto de la construcción en señal de buen augurio o protección divina.
En la actualidad, el 3 de mayo se acostumbra venerar a la Santa Cruz y bendecir las construcciones, así como que los patrones brindan una comida a sus trabajadores. Durante esta ceremonia, se adorna una cruz en cada lugar de trabajo y se coloca en lo más alto de la construcción, es por esta tradición que se ha denominado al mismo 3 de mayo, «día del albañil».