Del pasado prehispánico a tu bolsillo: El fascinante origen del chicle
El chicle se ha convertido en una parte cotidiana de nuestras vidas, tiene un origen que se remonta a la época prehispánica. La civilización maya fue la primera en utilizar el chicle para diversos fines, como limpiarse la boca antes de las ceremonias, mitigar la sed durante épocas de sequía y aumentar la salivación. La palabra «chicle» proviene del término maya «sicté ya'», que significa «masticar con la boca».
En sus inicios, el chicle se elaboraba a partir de la savia del árbol chiclero o chicozapote, que es nativo de México. Durante el proceso de extracción, los campesinos subían a las ramas más altas del árbol y cortaban el tronco con marcas en zigzag. La savia se depositaba en contenedores cercanos al suelo. Luego, se llevaba a cabo un proceso de filtración para eliminar las impurezas, seguido de la cocción de la savia durante aproximadamente una hora. Una vez enfriada, se le podían añadir sabores y endulzantes para obtener el chicle orgánico.
Sin embargo, la producción actual de goma de mascar ha evolucionado por completo y utiliza derivados del petróleo como materia prima. Aunque el chicle ya no se produce de forma natural, todavía existen comunidades que luchan por mantener y vivir de la tradición chiclera maya.
La industrialización del chicle como lo conocemos hoy en día se debe al presidente mexicano Antonio López de Santa Anna. Durante su exilio en Estados Unidos, Santa Anna se llevó un cargamento de chicle, que consumía constantemente. Thomas Adams, conocido de Santa Anna, pensó en industrializar el chicle como sustituto del caucho, pero inicialmente no tuvo éxito.
Sin embargo, el hábito de Santa Anna de mascar chicle llevó a Adams a idear un segundo plan para la resina. En 1871, se lanzó la goma de mascar de chicle bajo el nombre de «Adams New York Chewing Gum». Cuatro años más tarde, Adams agregó jarabe de arce y regaliz para mejorar el sabor de la goma.
El sabor a menta, tan popular en el chicle actual, no llegó hasta 1880, cuando William White produjo su propia marca de chicle en Yucatán. La popularización del chicle estilo americano se logró en 1915, cuando William Wrigley Jr. envió una caja con tablillas de goma de mascar a todas las personas que aparecían en las guías telefónicas de Estados Unidos.
A pesar de su evolución y comercialización masiva, el chicle sigue siendo una tradición arraigada en su origen prehispánico y un recordatorio de la creatividad e ingenio de los antiguos pueblos mayas.