¿El fin de Twitter está llegando? Renuncian miles de empleados a la compañía

Este podría ser el fin de Twitter, y es que la red social ya está sufriendo los primeros efectos de tener a Elon Musk al frente. El jueves por la noche, cientos de empleados renunciaron a la empresa luego de recibir un correo electrónico en el que el empresario les dio un ultimátum acerca de que debían comprometerse con la nueva cultura de trabajo “duro”. 

A estos cambios el empresario los llamó Twitter 2.; y como límite de que los empleados respondieran  ante el compromiso de quedarse en la empresa, Musk les puso las 17:00 horas del jueves 17 de noviembre, de no querer colaborar adoptando esa nueva cultura laboral, sería su último día en la compañía y recibirían una indemnización. 

“En el futuro, para construir un Twitter 2.0 rompedor y tener éxito en un mundo cada vez más competitivo, tendremos que ser extremadamente duros. Esto significará trabajar muchas horas a gran intensidad. Sólo un rendimiento excepcional construirá una calificación aprobatoria”, escribió Musk en su mensaje, revelado por The Washington Post.

Al pasar la hora límite para responder, cientos de trabajadores comenzaron a publicar mensajes de despedida en el espacio de Slack de la compañía. 

“No voy a presionar el botón. Mi tiempo termina con Twitter 1.0, no deseo ser parte del Twitter 2.0”

De acuerdo a detalles revelados por empleados, Musk envió varios correos posteriores al ultimátum. En uno ellos mencionaba que los gerentes debían reunirse con los empleados en persona una vez a la semana y que los responsables podrían ser despedidos si permitían el trabajo remoto a los trabajadores que no fueran “excepcionales”.

Ante esto, el empresario se mostró “tranquilo” e incluso “con humor” a través de su cuenta de Twitter, pues aseguró que “Los mejores se quedan, así no estoy superpreocupado”.

“Equipos completos que representan infraestructura crítica se están yendo voluntariamente de la empresa, dejándola en grave riesgo de poder recuperarse”, señaló un ingeniero a CNBC, quien también destacó que algunos se quedaron únicamente porque la empresa les ayudó a conseguir una visa estadounidense.

Antes de que se completara la adquisición de Twitter por parte de Musk, la empresa contaba con alrededor de 7,500 empleados. Sin embargo, pronto llegaron los despidos y las renuncias hasta quedarse con 2,900 trabajadores antes de la renuncia masiva del jueves.