En México, al año, mueren por suicidio alrededor de un millón de personas.

«Las emociones negativas siempre se han entendido como algo que no debería existir, empezando por la frase de que los niños no lloran»

Es la opinión de la especialista en psicología clínica y codirectora del centro de psicología Bertrand Russell, en España, y señala que cuando se trata del suicidio, el tabú siempre ha existido, pues para la sociedad escuchar que  alguien no quiere vivir supone un ataque a sus pilares, además de lo establecido por las corrientes religiosas, que históricamente lo han visto como un “pecado”, pues se entiende que uno no tiene derecho a quitarse la vida. 

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en México al año mueren por suicidio alrededor de un millón de personas, lo que en promedio cada día son casi 3 mil personas que ponen fin a su vida; y al menos 20  intentan suicidarse por cada una que lo consigue y se afectan al menos 6 personas cercanas. En México el suicidio es la segunda causa de muerte.

Los factores que llevan a la idea del suicidio son variados, pero entre ellos destaca el haber sido víctima de abuso y/o acoso sexual, de violencia física o psicológica, la estigmatización de las personas con ideas suicidas o con problemas de salud mental que acuden a servicios médicos a buscar ayuda y la socialización, difusión y sensacionalismo de suicidios de famosos en medios de comunicación o en redes sociales que tienen un efecto de contagio muy grande, y en estos tiempos la pandemia por Covid-19.

En esta pandemia los estragos sociales, económicos y sanitarios han aparecido, las pérdidas de millones de empleos, la modificación drástica de estilos de vida que obliga al confinamiento, la reducción del contacto interpersonal, la ansiedad provocada por la situación y lo visto en los medios de comunicación, la crisis económica.

El suicidio no es un acto irracional o instantáneo, generalmente conlleva un plan previo donde la persona valoró las opciones frente a su desesperación, por lo que las llamadas de auxilio o los signos de ideación suicida o bien de intento suicida deben ser prontamente atendidos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *