Gobierno federal atribuye hechos violentos en el país a descomposición y abandono de la política neoliberal
Luego de que el día de ayer un grupo armado ejecutara al alcalde del municipio guerrerense de San Miguel Totolapan, Conrado Mendoza Almeda, a su padre, el ex edil Juan Mendoza Tapia, y al menos a 18 personas más, entre ellos siete policías municipales y trabajadores del Ayuntamiento, en la convulsionada región de la Tierra Caliente del estado de Guerrero, el gobierno federal atribuyó el ataque a una disputa entre el grupo delictivo Los Tequileros y La Familia Michoacana.
El Subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja señaló que “hay varias líneas de investigación” por la masacre, sin embargo precisó que una de ellas vincula a La Familia Michoacana, lidereada por El Pez y El Fresa, con Los Tequileros, cuyo líder “se presume sin vida en febrero de 2018”.
Luego de ello, el presidente de la República mexicana, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que se trata de “organizaciones que vienen de tiempo atrás, no surgieron en este gobierno”. En ese sentido, declaró que tanto lo ocurrido en San Miguel Totolapan, como la violencia en Puebla y el Estado de México, se debe a una “descomposición que vino de la mano de la política neoliberal” y a rezagos de más de 30 años de abandono al pueblo.
“No, no, no, no, tenemos que seguir con lo mismo porque da resultados, ahí están los resultados, claro que yo quisiera que no pasaran hechos tan lamentables como los de ayer, pero es fruto podrido de lo que sembraron durante muchos años, y de las complicidades, las componendas. Acuérdense que se vinculaba la autoridad con la delincuencia”