Hace 30 años Sudáfrica es aceptada en Juegos Olímpicos tras tres décadas de exclusión.
Un 9 de julio, pero de hace 30 años Sudáfrica es aceptada en los Juegos Olímpicos, luego de casi tres décadas de exclusión por su política apartheid, es decir de segregación racial que consistía en la creación de lugares separados, cuyo propósito era conservar el poder para la minoría blanca. Serían las olimpiadas del 68, las que se disputaron en México, cuando el Comité Olímpico Internacional (COI) les excluyó de los Juegos Olímpicos.
Sin embargo, Sudáfrica ya había sido suspendida por el COI antes, pues en 1963 debido a su política del apartheid), no participó en los Juegos de Tokio en 1964, y solo cuatro años más tarde, cuando parecía que el mundo respiraba libertad, el presidente de México, Gustavo Díaz Ordáz, dijo con molestia al comité organizador: “Esos cabrones no entran”. Fue entonces cuando, el 23 de abril de 1968, 38 de los 71 miembros votaron a favor de excluir a Sudáfrica de los Juegos Olímpicos hasta que no cambiara su política de racismo.
Esas olimpiadas no fueron tan relevantes por las marcas obtenidas por los participantes, sino por el icónico saludo del black power, puño en alto y envuelto en un guante negro, realizado por Tommie Smith y John Carlos, oro y bronce en los 200 metros, como parte de la defensa de los derechos civiles de los ciudadanos negros en Estados Unidos.
Fue hasta principios de los años noventas cuando el aprtheid dio sus últimas patadas, pues el último año en el que los blancos votaron por separado, fue el mismo en el que el país africano regresó al órden olímpico.