La Aterradora Historia del asesino ‘la Bestia de la Huasteca’

Desde el año 2006 hasta el 2010, Alfredo Rubio González, conocido como el ‘Asesino Psicópata’ o el ‘Feminicida de la Huasteca sembró el terror en los estados de Tamaulipas, Veracruz y San Luis Potosí; y es que el sujeto fue responsable de una serie de asesinatos brutales, incluyendo el de una mujer adulta mayor, sus dos nietos menores y dos jóvenes mujeres. Asimismo, confesó otros homicidios en Pánuco, Veracruz; Tampico, Tamaulipas y la Ciudad de México.

La historia de Alfredo Rubio González es impactante y revela un trasfondo oscuro, fue criado en Tamazunchale, San Luis Potosí, sufrió abusos sexuales de su propia madre durante su infancia. En su etapa escolar, fue víctima de bullying debido a su alto coeficiente intelectual. Decidió estudiar Taekwondo como respuesta a los abusos, convirtiéndose en un experto en esta disciplina.

Las autoridades confirmaron que su inteligencia contribuyó a sus acciones despiadadas, lo que le permitió asesinar y violar a sus víctimas con impunidad; los crímenes de Rubio González se iniciaron en Tampico, Tamaulipas, pero la mayoría de sus atrocidades ocurrieron en San Luis Potosí.

En el año 2006, asesinó a una mujer de edad avanzada y a sus dos nietos, de tan solo 6 y 9 años, en el municipio de Río Verde. Este acto se relacionó con un robo y la necesidad de eliminar testigos inocentes. Posteriormente, en el 2008, en Ciudad Valles, asesinó a dos jóvenes mujeres, Leovigilda Flores Mauricio y Nicolasa Reyes Medina, de 19 y 20 años respectivamente. Sus motivos eran los siguientes: uno de los asesinatos se debió al rechazo de una relación sentimental y el otro por la amenaza de revelar la verdad a su esposa.

Después de una intensa búsqueda, fue capturado en el 2009. Sin embargo, en julio del 2010, logró escapar del Centro de Prevención y Readaptación Social de Rioverde, aprovechando un cambio de turno de los custodios. La cacería para atrapar a este escurridizo criminal abarcó varias regiones del país.

Finalmente, Rubio González fue recapturado y trasladado a un penal de máxima seguridad en Veracruz. En San Luis Potosí, fue condenado a 125 años de prisión por los cinco asesinatos cometidos en la región. En la actualidad, cumple su condena en el penal de máxima seguridad de Matamoros, Tamaulipas.

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