La Voz del Poder – 25 de febrero
TRABAJO DE MUJERES. A penas a mediados de diciembre se extinguió el Instituto Queretano de las Mujeres en sesión del órgano gobierno para dar paso a la Secretaría de las Mujeres, dependencia que arrancó trabajos a principios de enero, luego del periodo vacacional. Hay que regresar a la primaria a quien afirma que van tres meses de trabajo de la naciente dependencia, pues a parte de andar un poquito mal informados, no saben sumar. Para conocer el trabajo que ha venido desempeñando Sonia Rocha basta con visitar sus redes sociales y percatarse de que las reunioncitas socialité se dejaron de lado para pasar a los encuentros entre instituciones y actores que auténticamente inciden en el tema de género en Querétaro. Desde intercambios de ideas con la CANACOPE y Defensoría de DDHH, reuniones con las titulares de los Institutos Municipales y de otras entidades, hasta la planeación de un proyecto de gran envergadura, son algunas de las cosas que se pueden ver con solo un clic. Solo es cosa de querer, manos.
GRITÓN. Absolutamente nada le gustó a un diputado federal que andaba cachondeando a la gente de Huimilpan en la Fiscalía, cuando se apersonó un funcionario del gobierno estatal que puso las cosas en su justa dimensión. Ayer lunes, el exrector de la UAQ estaba echando a andar a los afectados de un supuesto fraude de una caja de ahorros en contra del gobierno estatal y de la Fiscalía, cuando el funcionario estatal se apersonó provocando la palidez del «Doctor». Allí se les explicó a las personas que esas instituciones financieras son reguladas por una entidad federal y, en caso de afectaciones, hay un fideicomiso que se puede emplear para resarcir algunos daños, pero el legislador insistía en echar patadas y gritos que no llevaban a ningún lado. Todo terminó en reconocer la necesidad de trabajar coordinadamente, antes de pensar en proyectos políticos personales. Todo a su tiempo.
VOTACIÓN JUDICIAL. Que en vísperas del primer proceso electoral para elegir a los nuevos rostros del Poder Judicial en el país, no se descarta la posibilidad de que de pronto surjan «casos de injusticia» hasta por debajo de las piedras, para justificar y legitimar un proceso que nadie pidió y que, consecuentemente, a nadie le interesa participar, motivo por el que al INE le está costando harto trabajo (más de lo común) encontrar a los funcionarios de casilla. Eso, dicen, ha orillado a que renazca la amenaza de Bienestar hacia los beneficiarios de programas sociales, a quien se les dice que perderán su apoyo si no participan. Insisto, eso dicen, al menos, en Santa Rosa Jáuregui. Qué bonito es el PRI setentero.
CANDIDATOS. El 2027 fue adelantado de manera muy grosera. Aún faltan más de 2 años, y ya hay pre pre precandidatos haciendo auténticos actos de campaña para mostrar un músculo que ya sabemos que tienen. ¿Pero para qué los brincos estando el suelo tan parejo? Y los aspirantes ya son tantos que parece dominó cubano, tanto de un lado como del otro, pero de repente parece que entre los azules hay cierta desesperación y preocupación que provoca que los morenos se «crezcan» con la idea de un potencial triunfo. Aunado a esto, la encuesta de Massive Caller en nada ayudó esta ocasión (¿alguien no ha pagado o qué pasó ahí?). El patrón de comportamiento es claro: hay ceños fruncidos de angustia que intentan disfrazar con eventos multitudinarios, y la amenaza constante de traiciones deja inquietos a todos los equipos. Trasciende que uno que otro han empezado a mandar «avanzadas» al otro lado, por aquello de las malditas dudas.
CADE. En Cadereyta cumplieron más de 10 días sin servicios públicos sin mayores sorpresas, pero los que terminan resintiendo el estira y afloja son los ciudadanos que acumulan bolsa tras bolsa de desechos, y no ven para cuando se pueda terminar el conflicto. La administración municipal, fiel a los principios de la izquierda radical, siguen paso a paso las enseñanzas. Uno: culpar al pasado para justificar sus incapacidades; dos: crear un enemigo (en este caso, el Sindicato); tres: generar un conflicto pueblo-enemigo, para que el «pueblo» constate que, efectivamente, el enemigo es el enemigo. Y en medio del caos, tratar de sacar su respectiva raja. La presidenta está intentando el paso tres al pretender que las reuniones con el Sindicto sean «abiertas» (y de éste modo, acarrear grupos afines para crearle presión a los trabajadores), sin calcular la posibilidad de una disyuntiva verbal y física entre empleados y ciudadanos. Son los amantes del caos.