Las antiguas reglas del fútbol callejero

Anteriormente las reglas del fútbol no eran tan estrictas como las que conocemos hoy el día, sin embargo si eran específicas y precisas.

Una de las reglas más importantes era que los dos mejores jugadores no podían estar en el mismo equipo, cada uno se tenía que ir a uno distinto y ellos eran los encargados de elegir a los demás integrantes.

En el caso de que fueras elegido al final, esto significaba una gran humillación, puesto que nadie más había tomado la decisión de elegirte antes. Además, el peor de cada equipo iba a la portería.

Uno de los equipos enfrentaba al partido sin camiseta y no existía un árbitro como tal, las faltas eran marcadas con un grito.

El dueño de la pelota jugaba en el mismo equipo que el mejor jugador, ademas este no tenía que ser tratado mal, ya que en cualquier momento podría irse con el balón. 

Quien tiraba el balón lejos, tenía que ir en busca de él, ya que este había sido su responsabilidad.

Es importante mencionar que el partido terminaba cuando todos estaban cansados, cuando llega la noche o cuando la madre del dueño de la pelota le decía que se vayan a casa.