Más de 1 año podría tardar en pisar la cárcel el asesino de Athos y Tango
Una vez que sea leída la sentencia en contra de Benjamín “N” -el asesino de Athos y Tango- el próximo 30 de agosto, el imputado cuenta con 10 días hábiles para impugnar la sentencia dictada por la juez, proceso que podría tomar un máximo de tres meses en resolverse; sin embargo, en caso de no ser favorable, podría apelar a una herramienta legal más: un juicio de amparo.
De acuerdo con la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Mariela Ponce Villa, el juicio de amparo podría tomar más de un año en resolverse, lo que podría alargar la ejecución de la condena en este mismo plazo.
“Aún y cuando ustedes han escuchado una condena de 10 años y seis meses, que no tiene derecho a un sustitutivo penal; es decir, se tiene que conjugar la sentencia en sus términos, en 10 años seis meses, no se puede ejecutar ante tanto no se declare fijo”.
Con base en los plazos que establece el Código Nacional de Procedimientos Penales; una vez que se emite la sentencia, ésta no se puede ejecutar hasta que declare firme, lo que ocurre en diversos escenarios:
- Si no apelan la sentencia.
- Si la apelan, hasta que se resuelva la apelación.
- Después de la apelación, las partes todavía tienen la opción de recurrir al juicio de amparo.
Hasta que esto no suceda, se puede declarar firme una sentencia y se ejecuta.
“Una apelación, tomando en cuenta la fecha de emisión de la sentencia, que es el martes próximo, que se notifica en ese momento y que el código nacional da 10 días para presentar una apelación, hacer trámite y que se llegue a resolver, estamos hablando de un plazo máximo de tres meses al menos para que se resuelva apelación. Ya que de ahí se interponga un amparo, ese es un poco más tardío en resolverse, estamos hablando de al menos un año, en un año y meses ya podríamos saber en definitiva”, detalló.
Respecto a cuestionamientos que han surgido en redes respecto a la edad del inculpado, la magistrada presidenta aclaró que Benjamín “N”, quien tiene 60 años de edad, sí está en edad de cumplir con su sentencia, ya que ésta sólo puede ser conmutable si tuviera 70 años o más o si padeciera alguna enfermedad terminal.
Finalmente, la magistrada aseguró que el caso de Athos y Tango es el quinto que arriba al TSJ; sin embargo, sí es el primero que llega a juicio y destacó la importancia de que esta sentencia como una medida de prevención del delito en la entidad.
“Esto es importante dado que la violencia contra los animales tienen que ver con comportamientos que van dañando poco a poco a la sociedad, por esa razón se determinó llevar esa conducta y considerarla como delictiva, porque si no paramos la violencia que se ejerce en contra de un animal, qué va a suceder después con esa persona agresora que puede atentar después fácilmente contra cualquier persona, niño o adulto, que pueden ser indefensos o el dañar algo, un bien mueble o inmueble, es constitutivo de delito, cómo lo va a ser el maltrato hacia un animal”, concluyó.