Mercado laboral penaliza los ingresos de las mujeres de acuerdo con el tamaño de su peso
Aunque el movimiento de aceptación corporal y lucha contra los estándares de belleza es cada vez más fuerte, no parece estar cambiando la economía y su influencia afecta desproporcionadamente a las mujeres, pues de acuerdo con The Economist, las mujeres gordas suelen recibir salarios inferiores en comparación con sus contrapartes más delgadas, pero paradójicamente entre los hombres gordos y delgados, la diferencia es mínima.
De acuerdo con Paola Vázquez, investigadora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), más allá de la persecución de estándares de belleza, el mercado laboral penaliza los ingresos de las mujeres de acuerdo con el tamaño de su cuerpo, pues la delgadez es mejor aceptada dentro de los espacios de trabajo.
En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación realizada por el INEGI, el 31% de las mujeres ha experimentado discriminación por su peso y estatura en comparación con 24% de los hombres.
Además, 12% de las mujeres encuestadas atribuyeron ser rechazadas en un proceso de contratación debido a su aspecto, mientras que esta proporción disminuye a 9% para los hombres.
“Para una mujer, perder 30 kilos puede tener el mismo impacto en sus ingresos que obtener un título de maestría. Debido a este incentivo inalcanzable para la mayoría, las mujeres siguen reforzando la idea -consciente o inconscientemente- de que al ser más delgadas pueden ser económicamente más competitivas”, señala Paola Vázquez en su investigación.
Los discursos que no consideran todos los cuerpos también traspasan los niveles jerárquicos de las organizaciones. Numerosas investigaciones respaldan la afirmación de que las mujeres con cuerpos gordos son más propensas a ser relegadas a ocupaciones relacionadas con el sector de servicios y administrativo, enfrentando sanciones de al menos 10% en comparación con sus pares más delgados.
“Es desalentador pensar que la economía nos premia por reducir el espacio que ocupan nuestros cuerpos. La industria de la belleza se beneficia enormemente de ello: solo en el año pasado la industria de las dietas en Estados Unidos generó 250 mil millones de dólares. La creencia de que tener un cuerpo delgado garantiza el éxito en realidad favorece a quienes lucran con estas historias interiorizadas”, agrega.