‘Ni Qué Ocho Cuartos’: La historia detrás de una expresión coloquial mexicana
El lenguaje coloquial mexicano resalta por su riqueza y colorido, donde las frases típicas juegan un papel clave para expresar la identidad cultural del país. Una de estas expresiones, «ni qué ocho cuartos», ha capturado la atención incluso de la Real Academia Mexicana de la Lengua y ha sido incluida en el Diccionario de la lengua española.
Pero, ¿cómo surgió esta expresión tan peculiar?
De acuerdo con la Real Academia Mexicana de la Lengua, «ni qué ocho cuartos» se emplea para enfatizar el desacuerdo o la incredulidad ante una situación. Su origen se vincula con los cuartos, una unidad que tenía un valor de cuatro maravedís de vellón. El número ocho se usaba arbitrariamente, careciendo de un significado particular. Con el tiempo, esta palabra se convirtió en una referencia al dinero en general, lo que hizo que hablar de «ocho cuartos» fuera exagerado y poco creíble.
Esta expresión surgió para denotar incredulidad, indicando que algo no tiene la importancia que se le atribuye. Sin embargo, hay otras teorías sobre su origen. Algunos señalan que proviene de complicaciones al dividir una antigua medida española de peso, la arroba, en más de ocho cuartos, generando conflictos y dando lugar a la frase. Incluso, se ha encontrado en obras literarias notables, como la de Benito Pérez Galdós en 1887.
Esta expresión, como muchas en el lenguaje coloquial, encierra una historia fascinante que refleja la evolución cultural y lingüística a lo largo del tiempo.