San Joaquín, el pueblo minero más importante de Querétaro
Antes de la llegada de los españoles, los habitantes del pueblo de San Joaquín, se encargaban de extraer diversos minerales, entre ellos el cinabrio, que era considerado “sangre de la tierra” y un emblema de poder y riqueza.
Dicho mineral era ocupado en rituales, por lo que era bastante importante para diferentes regiones, por esta razón las zonas arqueológicas que hoy son conocidas como “Las Ranas” y “Toluquilla” ocupaban un papel fundamental en redes de intercambio.
Además del cinabrio, se realizaba extracción de la plata y el plomo y muchas personas acudían a vivir a zonas como estas principalmente por la actividad minera que existía.
Desafortunadamente, a la zona llegaron personas nuevas, que buscaban llenarse de riquezas y extraer minerales, sin embargo el trabajo en mina era bastante pesado y peligroso.
Si bien la abundancia de la minería permaneció en este pueblo, que era considerado uno de los más ricos, se mantuvo durante un tiempo, también cobró la vida de miles de sus habitantes, quienes se dedicaban a la minería.