El agujero en la capa de ozono del 2020 es de los más grandes de la última década

Samantha Camargo

Cada año, a fines del invierno o a principios de la primavera, se abre un gran agujero en nuestra capa de ozono, sobre la Antártida. Este martes, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) dio a conocer que el agujero del 2020 es uno de los más grandes y profundos de los últimos años.

Según se comunicó, el fenómeno comenzó a crecer a mediados de agosto y a principios de octubre alcanzó un tamaño de 24 millones de kilómetros cuadrados.

Claire Nullis, portavoz de la OMM en Ginebra, explicó que esto se debe a un vórtice polar fuerte y frío, con un aire por debajo de -78 grados centígrados, que mantiene la temperatura de la capa de ozono a bajas temperaturas. Esto ocasiona que se formen nubes estratosféricas que contienen cristales de hielo que tienen reacciones químicas con la luz del sol, las cuales destruyen la capa. 

A finales de la primavera del hemisferio sur, cuando la temperatura en la atmósfera comienza a incrementar, disminuye el agotamiento de ozono y el vórtice polar se debilita hasta descomponerse, por lo que los niveles de ozono regresan a la normalidad a fines de diciembre. 

La OMM trabaja en colaboración con el Servicio de Monitoreo Atmosférico de Copernicus, la NASA, Environment and Climate Change Canada y otros más para monitorear la capa de ozono, pues es la encargada de proteger a nuestro planeta de los rayos ultravioleta del sol.

Para ello se ha creado el Protocolo de Montreal, que prohíbe las emisiones de sustancias químicas que agotan la capa de ozono, lo que podría permitir una recuperación de la capa y la disminución del agujero hasta regresar a los niveles sobre la Antártida de 1980 para el 2060, de acuerdo a la última evaluación de la OMM y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.