El nacimiento de un luchador: Día Mundial de Nelson Mandela

 La Organización de las Naciones Unidas (ONU), definió el 18 de julio como el Día Internacional de Nelson Mandela, esto por sus aportaciones a la segregación racial, los derechos humanos y la paz mundial. 

Rolihlahla Dalibhunga Mandela nació en la villa de Mvezo, Transkei en Sudáfrica, el 18 de julio de 1918. El nombre Nelson fue otorgado una de sus profesoras, de acuerdo a la costumbre de otorgar nombres “cristianos” a los niños de las escuelas. 

Durante toda su vida, fue un luchador militante por la libertad; su lucha política empezó a sus 20 años cuando se unió al Congreso Nacional Africano (ANC) y ayudó a fundar la Liga Juvenil entre 1914 y 1943. Fue presidente de esta entidad en 1951 y fundó un movimiento de resistencia no violento de Defensa contra las Leyes Injustas. 

A pesar de su labor, Mandela no estaba satisfecho, por lo que buscó romper las cadenas de segregación en Sudáfrica. Gracias a esto, en 1956, a decenas de activistas políticos, entre ellos Nelson, los acusaron de traición por actividades en contra del gobierno. 

Cuatro años después, la policía disparó a 69 manifestantes negros en el municipio de Sharpeville; esta masacre, motivó a Mandela a adoptar un trono más militante en contra de el apartheid. 

En 1962, Mandela recibió entrenamiento militar en secreto en Marruecos y Etiopía, pero cuando regresó a Sudáfrica fue arrestado y acusado de salir ilegalmente del país y de incitar a las protestas. En su juicio se representó a sí mismo, sin embargo fue encarcelado y condenado a cadena perpetua por sabotaje y conspiración para derrocar al gobierno. 

Después de 27 años de estar encarcelado, se le otorgó la libertad, principalmente por las protestas que encabezó Winnie Mandela, con quien se casó en 1958. Cuatro años después de su liberación, fue nombrado presidente de Sudáfrica.

En 1993, el presidente F.W. de Klerk, fue galardonado con el Premio Nobel de Paz por la transición pacífica de un sistema racial de segregación. Unos años después Klerk mencionó lo siguiente: 

“Tomó mi mano y la levantó. Me rodeó con el brazo y mostramos una unidad que resonó en Sudáfrica y en el mundo”

Después de dejar la presidencia, se retiró de la política activa, pero permaneció en la vida pública, defendiendo causas como los derechos humanos, la paz mundial y la lucha contra el SIDA.