Laika, la perrita cosmonauta que se convirtió en inspiración para comenzar a defender a los animales

El 3 de noviembre de 1957, un ser vivo dejó el planeta Tierra para visitar el espacio. Lazada en el satélite ruso Sputnik 2, la perra Laika, que era una mezcla de un husky siberiano y de samoyedo, se convirtió en la primera en visitar el espacio. 

Tras el éxito obtenido con el lanzamiento del Sputnik 1, los soviéticos decidieron construir el Sputnik 3, el cual les permitiría realizar una mejor exploración del espacio exterior. Para poder ponerlo en órbita, tenían que realizar pruebas antes, además habían decidido que un ser vivo iría dentro. 

Después de analizarlo, pensaron que la mejor opción sería un perro, esto por su estatura y su peso; es por eso que Laika fue seleccionada, tras pasar varios filtros impuestos por los investigadores rusos. 

La cápsula en la que Laika iba fue colocada en una cabina especial, en donde había comida y agua suficiente para los días de viaje. Asimismo, le fueron conectados diversos cables para monitorear sus signos vitales y las variaciones que pudiera registrar. 

A pesar de que durante varios días se mantuvo con la incertidumbre a los ciudadanos rusos sobre el regreso de Laika, la realidad era otra. La perrita había fallecido seis horas después de haber sido puesta en órbita, esto por el exceso de calor de la cápsula y por el pánico que sintió. 

Cuando esto se reveló, centenares de cartas fueron enviadas a Moscú y a las Naciones Unidas denunciado la crueldad con la que el programa espacial había actuado. Incluso el científico Dimitri Malashenkov, miembro del equipo de lanzamiento del Sputnik 2, dijo lo siguiente en 2002:

“Mientras más tiempo pasa, más arrepentido me siento. No debimos haberlo hecho, no aprendimos lo suficiente de esta misión para justificar la muerte de la perra”.

Por lo tanto, Laika no sólo se convirtió en un símbolo de progreso en tecnología, también logró con su muerte, que la gente hiciera conciencia y difundiera la protección de animales, la cual actualmente ha avanzado bastante; evitando que la experimentación en animales siga existiendo y sancionando a las personas que siguen practicándola.

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