El crimen de desamor de la Zacatecana
- Alessandra Vázquez
Existen lugares que tienen una atmósfera “pesada”, la cual no puede ser explicada de manera lógica. Tal es el caso de la Casa de la Zacatecana; hoy un museo bastante popular ubicado en la calle Independencia del Centro Histórico de Querétaro.
La leyenda dice que una pareja joven del siglo XIX, llegó a vivir al estado por el auge de la minería que existía en ese momento; no tenían hijos, ni familia con ellos, únicamente estaban acompañados de su servidumbre de confianza.
Por cuestiones de trabajo, hacían que el hombre, entonces esposo de la Zacatecana -como se le conoció a la mujer-, pasaba largas temporadas fuera de Querétaro, situación que empezó a generar “chismes”, los cuales afirmaban que la Zacatecana era infiel con uno de sus sirvientes.
Se dice que la mujer, cansada de la situación, mando a matar a su marido y el encargado de la ejecución fue el “amante”; esto evidentemente no solucionó las cosas, ya que los rumores se incrementaron todavía más.
Por lo que en un intento desesperado de detener las habladurías, mató ella misma a su amante y lo enterró en el mismo sitio donde su esposo se encontraba; los cuales permanecieron dentro del patio de la casa, hasta que en el siglo XX fueron encontrados por personas de construcción.
Desafortunadamente los crimines del hogar no terminan ahí, ya que la misma Zacatecana fue apuñalada dentro del lugar; lo que le causó la muerte.
Como mencionamos antes, este lugar ahora es un museo muy reconocido y visitados por miles de turistas. Se dice que las salas 5, 6 y 8, son las que mayor “carga” tienen; por lo que en ellas podrás sentir una atmósfera difícil de explicar.