35 años después de Chernobyl: estos fueron los efectos del desastre que estremecieron al mundo

Un 26 de abril, pero de 1986: el mundo se estremeció con las alertas por el más grande desastre nuclear hasta el día de hoy. La planta de Chernobyl, en la entonces Unión Soviética, colapsó.

Las cifras oficiales manejan 31 muertos por el suceso, y aunque la ONU reconoce 50 decesos: también se pueden considerar víctimas por la exposición a la radiación en los alrededores. Un caso conocido es el de la fábrica de textiles de Chernihiv, que se encontraba a 30 kilómetros de la planta nuclear.

Las lecturas de radiación en los telares mostraban niveles tan elevados como los que brinda una máquina de rayos X, y 298 trabajadoras del telar fueron tratadas como si hubieran estado expuestas durante la limpieza del reactor nuclear. Los estudios de entonces detectaron 30 sieverts de radiación por hora, cuando los niveles aceptados para profesionales de la industria nuclear son 100 mili sieverts en 5 años. Un sievert contiene 1,000 milisieverts.

Al día de hoy, se recuerda y homenajea a los héroes de aquella tragedia: los más de 600,000 liquidadores encargados de la limpieza en los alrededores del reactor nuclear colapsado. Estos trabajadores se turnaban en periodos cortos para recoger escombros o sepultar el reactor por las altas cantidades de radiación en la zona, que eran mortales.

Aunque no se conocen las cifras oficiales: un informe del físico bieloruso Gueorgui Lepnín -quien trabajaba en el reactor 4 de la planta- dio cuenta de 100,000 de estos liquidadores fallecidos a mediano y largo plazo. La embajada ucraniana en 1994 contaba 25,000 liquidadores fallecidos por los efectos de la radiación como cáncer y otras enfermedades.

Además de los liquidadores: los bomberos de la zona de Prypiat sufrieron directamente la exposición, sin equipo de protección de ningún tipo, al atender lo que en su momento solo fue descrito como un incendio en el techo de la central nuclear.

Aún falta por descubrir en cuanto los efectos se refieren de este desastre: la lluvia radioactiva de ese evento fue 400 veces mayor que la liberada en la bomba de Hiroshima. Hasta dentro de 180 años se podrá considerar habitable la zona de exclusión, aunque para que absolutamente todo efecto radioactivo desaparezca, pasarán 20,000 años.

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