Una brecha más larga entre las dosis de Pfizer aumenta los niveles de anticuerpos.
Espaciar las dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer provoca niveles generales de anticuerpos más altos que una brecha más corta, de acuerdo con un estudio británico difundido el viernes, pero hay una caída considerable en los niveles de anticuerpos tras la primera administración.
Dicho estudio podría ser útil para informar sobre las estrategias de inoculación contra la variante Delta, que disminuye la efectividad de una primera dosis.
“Para el intervalo de dosificiación más largo (…), los niveles de anticuerpos neutralizantes contra la variante Delta fueron débilmente inducidos tras una sola dosis, y no se mantuvieron durante el intervalo antes de la segunda dosis”, indicaron los autores del estudio, dirigido por la Universidad de Oxford.
“Luego de dos dosis de vacuna, los niveles de anticuerpos neutralizantes fueron dos veces más altos tras el intervalo de dosificación más largo en comparación con el intervalo de dosificación más corto”.
Se considera que los anticuerpos neutralizantes son importantes para la inmunidad contra el covid-19, contemplando también a las células T. El estudio detectó que los niveles generales de células Teran 1.6 veces menor con un espacio largo en comparación con el programa de dosificiación corto de 3 o 4 semanas, pero que una mayor proporción eran células T “auxiliares” con el intervalo largo, refuerzan la memoria inmunitaria a largo plazo.
Los especialistas resaltaron que cualquier esquema de vacunación produjo una respuesta favorable de anticuerpos y células T en el estudio realizado por 503 trabajadores de salud.
Los descubrimientos apoyan la opinión de que, aunque una segunda dosis confiere protección completa contra Delta, retrasar la segunda aplicación podría significar una inmunidad más duradera, incluso a costa de la protección a corto plazo.
En diciembre de 2020, Gran Bretaña amplió el intervalo entre las dos inyecciones a 12 semanas, aunque Pfizer subrayó que no existía evidencia que comprobara un cambio de brecha de tres semanas.
Gran Bretaña recomienda ahora un espacio de 8 semanas entre las dosis para dar a las personas una alta protección contra Delta más rápidamente, al vez que potencia las respuestas inmunes a largo plazo.
Con información de Excélsior.