«Tandas del Bienestar» no cumplen su objetivo.
En sus apenas tres años de existencia, el programa Microcréditos para el Bienestar, mejor conocido como “Tandas del Bienestar” no cumplió su objetivo de constituirse como una alternativa a las instituciones bancarias para otorgar créditos sin intereses a personas de escasos recursos para que emprendieran negocios, pues año con año dejaron de ser una prioridad presupuestaria para el Gobierno federal.
En 2019, durante su primer año de operación, el programa tuvo un presupuesto de tres mil 033 millones de pesos; en 2020 la cifra disminuyó a dos mil 500 millones, y para el PEF de 2021 bajó a mil 500 millones de pesos. De manera que el recorte de presupuesto lo justificaron con que al programa se restituirían los reembolsos efectuados por los beneficiarios, sin embargo, según la Auditoría Superior de la Federación (ASF) no existe certeza de que esos recursos hayan regresado efectivamente a las arcas del gobierno.
Las “Tandas del Bienestar” otorgaban créditos de seis mil pesos, con la posibilidad de que los beneficiarios accedieran a préstamos mayores si liquidaban su deuda inicial en un año. Según las Reglas de Operación, el siguiente crédito que podrían obtener sería de 10 mil pesos; al liquidarlo, podrían acceder a 15 mil, y luego, tras pagarlo, a 20 mil.
Sin embargo, de acuerdo a Animal Político, tampoco existe evidencia de que el Gobierno federal haya otorgado préstamos de más de seis mil pesos, ni siquiera a las personas que sí cumplieron con liquidar el crédito en el periodo establecido para acceder a montos mayores, asimismo el programa solo cubrió al 19 por ciento de los cinco millones 274 mil potenciales beneficiarios, según cifras con corte a abril de 2021.
Si bien el Gobierno federal ha sostenido que el programa será refinanciado con los mismos pagos de los beneficiarios, la ASF señaló que no existe evidencia de que la totalidad de esos recursos hayan sido reintegrados a la Tesorería de la Federación.