Gallos Blancos de Querétaro reportan amenazas de muerte
Hernan Cristante, Director Técnico de los Gallos Blancos de Querétaro, expresó hoy en conferencia de prensa que tras los hechos ocurridos el pasado 5 de marzo en el estadio Corregidora, jugadores del equipo representativo de Querétaro y sus familias han sido amenazados de muerte.
“Hoy hay un plantel sensible, un plantel con temor, con amenazas, cuando el plantel no estuvo realmente involucrado en ningún acto de violencia ni incitando a que pasaran estas cosas” apuntó.
Detalló que la información que circula en medios nacionales y en redes sociales, revelan un Querétaro agresivo, cuando la realidad, es que gran parte de las personas que se encontraban en el lugar ayudaron a otros a salvaguardarse sin importar los colores de la playera que portaran, tal es el caso del portero de los blanquiazules y el mismo Cristante, quienes han sido nombrados por la misma gente que se encontraba en el inmueble como “sus salvadores”.
Algunos relatos narran que Cristante abrió las puertas de los vestidores para que se pudieran resguardar, mientras que otras fueron ayudadas por el portero del equipo queretano, Washington Aguerre.
“Me parece que esto se exacerbó a un nivel que no tiene comparación. Llamar a los jugadores o a la gente de la institución asesinos cuando ellos pusieron su integridad y se expusieron para poder salvar o ayudar a alguien”, señaló.
Aseveró que tanto el equipo como los directivos están apenados con la situación a pesar de no haber tenido ningún tipo de injerencia en lo ocurrido y que si bien preocupa el tema de la desafiliación del equipo a la liga MX, es mayormente preocupante las amenazas recibidas.
“Es ese uno de los temores que hay (la desafiliación), pero ese temor ni se asemeja que estén amenazando de muerte o algo a tu familia, eso es peor”, comentó desde el Centro Gallo de Alto Rendimiento (Cegar).
El Director Técnico dijo que busca “destacar que dentro de toda esa parte fea hay valores”, además resaltó que el plantel está apoyando al área administrativa, al presidente, y que si bien no juzga lo que pasó, se deberán atener a las consecuencias.