Estados Unidos deroga el derecho al aborto
La Suprema Corte de Estados Unidos, de mayoría conservadora, integrada por seis hombres y dos mujeres, revocó el derecho de las mujeres a decidir cuándo quieren convertirse en madres, vigente desde 1973, con una polémica decisión, pues volvió a penalizar por completo la interrupción voluntaria del embarazo en toda la nación, lo que de acuerdo al presidente Joe Biden, hace retroceder al país 150 años.
Esta prohibición del aborto contempla penas de cadena perpetua para quien lo practique y hasta 20 años de cárcel para las mujeres que decidan interrumpir un embarazo.
Sin embargo, esta decisión no quiere decir que el aborto está prohíbido de inmediato en todo Estados Unidos, sino desde este momento, cada territorio de EUA puede establecer sus propios castigos para la interrupción del embarazo, afectando directamente a 36 millones de mujeres en edad reproductiva que residen en 13 estados donde al aborto está prohibido desde el primer trimestre de gestación y otros siete donde la ilegalización es inminente, dejando al país partido en dos.
De acuerdo a Grace Howard, experta en criminalización del embarazo de la Universidad Estatal de San José en California, se prevé que haya un aumento en la tasa de mortalidad materna (que ronda el 21% en EUA), que las y los médicos estén obligados legalmente a reportar cualquier «comportamiento extraño» de sus pacientes embarazadas y, por ende, exista una alza de arrestos femeninos a lo largo de la nación.
El dictamen avalado por la Suprema Corte llevaría a la criminalización y persecusión de, por lo menos, 930,160 mujeres al año, sin mencionar a aquellas que tienen abortos espontáneos, «ya que se verán sometidas a investigaciones para probar que el aborto no fue provocado», advierte Grace Howard, pues dos de cada 10 mujeres en el vecino país del norte se han practicado un aborto.
Frente al Supremo, cientos de manifestantes partidarios del derecho al aborto, que más tarde se convirtieron en miles, recibieron el fallo consternados y algunos de ellos lloraban.
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