¿Cómo llegó el fuego a la humanidad? El mito del tlacuache asegura que este animal fue el Prometeo para los antiguos mexicanos

El tlacuache está representado en varios restos arqueológicos que han sido  encontrados en todo el país, lo cual resalta su importancia. De hecho en la región zapoteca, se han encontrado figuras del periodo clásico que permiten afirmar su divinidad.

Aún cuando este no parece el típico héroe, tiene un papel fundamental en la mitología cultural de México; principalmente por el papel que juega en la leyenda del origen del fuego, la cual nos dice lo siguiente: 

Hace muchos años, cuando la oscuridad y el frío reinaban las noches y las personas debían consumir alimentos crudos, un milagro cambió su vida. Una estrella cayó a la Tierra, de ella comenzó a desprender algo brillante, lo cual actualmente conocemos como fuego. 

Al observar esto, los gigantes de la montaña decidieron resguardar el fuego, organizando diferentes comisiones que se encargaran de cortar árboles, plantas, animales y todo lo que pudiera seguir saciando el hambre del fuego. 

Para evitar que la gente común robara su tesoro, formaron un poderoso ejército encabezado por un jaguar, que devoraba a cualquier poblador que intentara acercarse. Como consecuencia, las personas comenzaron a reunirse para crear una estrategia que les ayudara a cumplir su misión. 

Durante una de las asambleas, llegó un tlacuache, que les dijo que él traía el fuego siempre y cuando dejaran de cazar y comer a su especie. Al principio, se burlaron de él, pero cuando regresó, con una pequeña brasa entre su cola, todos reconocieron su éxito. 

Aunque el mito del tlacuache tiene muchas versiones, se dice que esta es la razón por la cual estos animalitos tienen una cola sin pelo. Casi en todas las leyendas, estos aparecen como los jefes del mundo, los astutos, bromistas y ladrones. 

Por lo tanto, así como Prometeo robó el fuego a los dioses para los griegos, el tlacuache lo robó a los gigantes de la montaña para los antiguos mexicanos. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *