Columna: Catedráticos de la UNAM acusan a López Obrador de centralizar el poder

TRAS LA VERDAD por Héctor Parra Rodríguez

Twitter: @HectorParraRgz

En la semana que termina, la UNAM, por medio de varios catedráticos de la Facultad de Ciencias Política, promovieron la videoconferencia denominada “Repensar: La calidad de la democracia y la reconcentración del poder”. Evento académico realizado en el marco de la Cátedra Francisco I. Madero. Sin mencionar el nombre del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, coincidieron en que, la centralidad del poder afecta la calidad de los sistemas democráticos. Refiriéndose sin lugar a dudas a la oclocracia que preside Amlo.

Los panelistas señalaron que la pandemia de Covid-19 requiere que la emergencia sea enfrentada con ejercicios del poder político –a fin de cuentas politólogos-; pero, esos ejercicios deben necesariamente ir acompañados de los debidos controles –lo que no hace Amlo-, de lo contrario, la calidad de la democracia podrá reducirse o comprometerse. No cabe la menor duda que se refirieron a la manera de hacer política de López Obrador, quien está aprovechando la pandemia para concentrar y abusar del poder político; con el apoyo de los legisladores de su partido, quienes han pretendido otorgarle más facultades reformando leyes que le permitan “constitucional y legalmente”. Así quedó de claro en las participaciones de los conferencistas, entre ellos la firme posición “académica” del Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello. Lo que no hace ningún dirigente de partido político, ni legisladores de oposición al partido que gobierna.

Las doctoras Irma Méndez de Hoyos y Marcela Bravo Ahuja, investigadoras de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM-FCPyS), respectivamente, fueron las promotoras del evento académico con un profundo mensaje para Amlo, enviando desde el seno de su “Alma Mater”; sin embargo, pasó desapercibido el evento y fue poco difundido por los medios tradicionales de comunicación. Tal vez pensaron que fue un evento académico más. Mas no fue así, el mensaje fue enviado para todos aquellos que viven de la política y la sociedad misma. Sostuvieron los académicos que la centralidad del poder afecta la calidad de los sistemas democráticos; precisamente lo que está pasando en México. El Presidente ha centralizado el poder de forma exacerbada y pretende más, hecho que lo ha convertido en un verdadero peligro para la democracia mexicana.

Afirmó categóricamente Lorenzo Córdova que: “El poder centralizado, el poder concentrado, es un poder que inevitablemente pone en tensión la calidad democrática de los regímenes políticos”. Y cómo no advertirlo si la pretensión de López Obrador, es apoderarse, incluso si le es posible, desaparecer al INE, responsable acreditado mundialmente, como una de los organismos más profesionales que ha conducido los procesos electorales democráticamente, con reglas claras basadas en la Constitución y su norma reglamentaria. Andrés Manuel López, ha catalogado al INE, como su opositor, así d grave es la situación, cuando que esa Institución, fue la que avaló todo el proceso electoral que le dio el triunfo. Aunque yo no podría estar de acuerdo con el exceso de tolerancia de la cual gozó el hoy Presidente, a quien incluso exoneraron del mega delito de lavado de dinero para su campaña –entre otros- cuando creó su Fideicomiso, por medio del cual recibió muchos millones de pesos que utilizaron en campañas de Morena y evidenciaron la forma tan sucia en cómo recibió dinero ilegalmente. Ese acto nunca fue aprobado por la mayoría de los mexicanos, sin embargo, exoneraron a López Obrador. En fin, otro es el hecho que hoy comentamos.

¿A quién creen que se refirió Lorenzo Córdova cuando expresó lo siguiente? “Al desencanto con los resultados que han dejado los gobiernos democráticamente electos, que no han sido capaces de enfrentar y resolver los grandes problemas estructurales como la desigualdad, la pobreza, la inseguridad, la corrupción y la impunidad, hoy se suman los desafíos que trae la pandemia”. Obviamente que la crítica fue directa al Presidente sin necesidad de referirse a él. El mensaje fue claro y directo: Amlo no solo no cumple con resolver los grandes problemas, ahora se suma el abuso del poder. Por eso advirtió en su exposición “académica” que: “Eso hemos visto peligrosamente en algunos regímenes –México-, cuya calidad democrática hoy está en entredicho o han provocado fenómenos de centralización del poder”. Es una advertencia que los partidos políticos deben tomar muy en serio y la sociedad debe evitar que ese meta poder presidencial siga aumentando, situación que se podrá resolverse democráticamente en las elecciones del 2021, revocando el mandato que le dio si bien una mayoría de electores, no es la mayoría de los mexicanos inscritos en el Padrón Electoral, ese mandato debe cambiar en las próximas elecciones, antes de que sea demasiado tarde y Amlo lleve a la ruina a todos los mexicanos con sus políticas preñadas de perversa anaciclósis.

Los académicos confirmaron –con lo cual estoy de acuerdo- en que, esa centralización del poder –que se arroga Amlo-, debe de ir acompañada de los debidos controles –sus legisladores no quieren controles-, o la calidad de la democracia en su conjunto, tiende a reducirse y eventualmente a comprometerse. Podríamos afirmar que López Obrador ha descompuesto nuestra democracia, toma decisiones fuera del Estado de Derecho; solo la SCJN, puede de vez en vez, revertir la toma de las decisiones ilegales del Presidente; otras veces, hace caso omiso Andrés Manuel, evadiendo el cumplimiento de las ejecutorias d amparo. Córdova insistió: “La calidad de la democracia mejora cuando las instituciones que la conforman tienen un desempeño satisfactorio para la ciudadanía”.

Posición académica -política diría yo- que confirmó en su intervención, la investigadora de FLACSO, Irma Méndez de Hoyos, la Doctora precisó que la calidad de la democracia es la medida en que las instituciones que la conforman –Estado de derecho, rendición de cuentas, participación, competencia, igualdad, equidad y responsabilidad-, tienen un desempeño satisfactorio para los ciudadanos ¿Estarán enterados de ello quienes se dedican de tiempo completo a la política? Y, en su caso ¿Qué piensan hacer para evitar que Amlo siga consumiendo más poder, exento de fundamento jurídico? También argumentó: “El estado global de la democracia experimentó una mejora hasta el 2003, luego observó un estancamiento y, posteriormente, regresión en algunos aspectos”. “En México hemos avanzado en materia de gobierno representativo, pero hay serios déficits en la administración pública”. “Hay fallas en la capacidad de dirigir y coordinar los esfuerzos sociales e institucionales orientados a atender los problemas públicos”. “Como salidas al mal desempeño gubernamental, se pueden hacer reformas institucionales para lograr un gobierno más eficiente, imparcial, profesional y menos corrupto, así como las elecciones, que permiten castigar o premiar a los gobiernos”. Vapulearon a López Obrador, lo malo que todo quedó en una conferencia. Mensaje para López Obrador.

Democracia en crisis. Siguió el mensaje para el Presidente de la República. La investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Marcela Bravo Ahuja enfocó su análisis en la coyuntura de la crisis sanitaria, “advirtió que las medidas que ha tomado el gobierno actual y el riesgo que corre la democracia, que de por sí se encontraba en crisis”. También afirmó: “En México tenemos un ejercicio del poder con tendencia a la concentración”. “La crisis sanitaria desnuda y acelera la concentración del poder, característica de la política del sexenio actual, pero la repercusión en materia de democracia es paradójica, puede ser más complejo de lo que parece”. Bravo Ahuja asentó que, “además de las instituciones, subsiste un sistema de partidos, una ciudadanía y una opinión pública activa. Así cabe la pluralidad en una democracia que se enfrenta a otros medios de hacer política, los cuales pueden explotar en las circunstancias de la nueva normalidad, dando paso a liderazgos emergentes” ¿Entenderían el claro mensaje lanzado desde la UNAM, institución que también quiere engullir la desastrosa política de izquierda? Al final la decisión queda en manos de la gran mayoría de los mexicanos, derecho que se hará valer en las urnas de las elecciones del 2021, revocando el poder ilegal que se ha otorgado el mismo López Obrador, poder que tiene su base en la oclocracia.

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