Hanna pierde fuerza, pero sigue afectando el norte de México
Hanna se degradó el lunes a depresión tropical, pero sus remanentes aún amenazaban con causar aguaceros e inundaciones en el norte de México
Redacción
La mañana del lunes Hanna estaba ubicada a 105 kilómetros (65 millas) al norte de Fresnillo, en el estado mexicano de Zacatecas, con vientos de unos 40 kilómetros por hora (25 millas por hora), informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
La tormenta arrojó 38 centímetros (15 pulgadas) de lluvia en algunas zonas del sur de Texas, según reportes preliminares y se prevén otros 2,5 a cinco centímetros (una o dos pulgadas) la tarde del lunes. De acuerdo con las proyecciones caerán otros 10 o 20 centímetros (de cuatro a ocho pulgadas) en los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas en el norte de México, lo que podría provocar deslaves.
En la ciudad mexicana de Reynosa, un hospital de maternidad resultó dañado por los torrenciales aguaceros y se requirió usar bombas para extraer el agua, informaron las autoridades. Algunas pacientes tuvieron que ser trasladadas a pisos superiores y otras fueron llevadas a otros hospitales, señaló Pedro Granados, director de protección civil del estado de Tamaulipas.
Los estados costeros trabajaron en los meses previos para adaptar sus planes de contingencia contra huracanes a la eventualidad del coronavirus, y el impacto de Hanna resultó ser la primera prueba importante.
Hanna tocó tierra como tormenta de Categoría 1 la noche del sábado con vientos de 145 kph (90 mph), cerca de Port Mansfield, que se ubica a unos 210 kilómetros (130 millas) al sur de Corpus Christi.