Servicio y generosidad: el legado de Josefa Vergara
Josefa Vergara y Hernández fue una filántropa y altruista mexicana nacida en Santiago de Querétaro en 1747. Su legado de servicio a la comunidad continua inspirando a muchos.
Nació en el seno de una familia adinerada compuesta por Francisco Vergara y José María Hernández, y fue hermana de Francisco Vergara y Hernández. Por la muerte de su hermano, Josefa recibió la herencia completa de sus padres.
Se casó con José Luis Frías, con quien iniciaría su etapa de servicio y ayuda a los pobres y desprotegidos. Además, tuvo muchos hijos adoptados a los que llevó a residir en su casa ubicada en la calle del Desdén (hoy Allende sur no. 16).
Tras la muerte de su esposo en 1798, Josefa se convirtió en heredera universal y albacea de sus bienes, que puso a disposición de órdenes religiosas, conventos e instituciones educativas. También contribuyó con la construcción arquitectónica e infraestructura de la época, fundó el Monte de Piedad, organizó una casa de expósitos y fundó el “Hospicio de los pobres”.
Josefa mantenía una estrecha relación con Miguel Domínguez Trujillo, corregidor de Querétaro, y con los miembros del Ayuntamiento de principios del siglo XIX. Tras su muerte, el Ayuntamiento de Querétaro heredó todos sus bienes al resguardo de éstos para que los pusieran al servicio de la comunidad.
En resumen, la vida de servicio de Josefa Vergara fue destacable. Su generosidad, solidaridad y amor al prójimo marcaron un hito en la historia de Querétaro. Su legado continúa gracias a la fundación que lleva su nombre, creando un futuro mejor para los más desprotegidos.