Si me acuerdo, sí pasó
Pura faramalla. Resulta que el ejemplo qué a nivel nacional dio Querétaro con la aplicación de la ley contra el maltrato animal y la condena del asesino de Athos y Tango a 10 años de prisión fue pura faramalla. Esta semana se desahogó el juicio contra el asesino de Julio y Máx, aquellos perritos de Las Américas a quienes un inconsciente decidió atropeyar como diversión, terminó en una simulación insultante del sistema de justicia queretano. Este hombre que bien pudo atropeyar también a un ser humano recibió la penosa sentencia de 5 años de cárcel conmutables al pago de 10 mil pesotes al estado recaudatorio, como bien lo lee, 10 mil pesos le costó su payasada y todo porque al juez además de temblarle la mano, sugirió que las dueñas pretendían lucrar con la vida de sus canes. Hágame el favor.
¡Agarrón! Pasan los días y más se nota de Guadalupe Murguía, la nombrada dama de plata, y el Fiscal en turno, Alejandro Echeverría, se llevan más que mal, peor. El segundo aseguró que el altercado de la Fiscalía con las madres buscadoras fue causa de la incompetencia de los concertadores comandados por la primera ¡Ah qué caray! Y es que Lupita en entrevista previa señaló que lo sucedido es responsabilidad plena de la Fiscalía al tratarse de un ente descentralizado, independiente pues. Al parecer lo dicho no le cayó nada bien a Echeverría.
Balaceras. Un grupo delincuencial agredió con armas de fuego a agentes de la Fiscalía, sin embargo, estos lograron recomponerse y dieron captura a 14 miembros de una célula delictiva que pretendía instalarse en San Juan del Río. Incluso incautaron armas largas, cartuchos útiles y hasta granadas de fragmentación. Las cosas se están poniendo álgidas en el municipio de la paloma. Alejandro Echeverría aseguró qué se trató de miembros de una agrupación qué opera en Hidalgo. Qué cosas.