Tienes que ver Don’t Worry Darling
Don’t Worry Darling, es la segunda película de Olivia Wilde como directora, en ella nos adentra en un universo distópico en el que pareciera que la vida es perfecta, una especie de ambientación entre los años 50 – 60 de Estados Unidos pero con toques de modernidad y actuales.
Alice y Jack son un matrimonio joven que forman parte del proyecto Victoria, que es un trabajo súper secreto que ofrece un optimismo y felicidad superficial.
Alice pronto se da cuenta que no todo es lo que parece y se verá envuelta en una conspiración mucho más grande de lo que piensa y se plantea la pregunta ¿cuánto estará dispuesta a perder para exponer lo que realmente pasa en ese falso paraíso?
La polémica ha rodeado la promoción de la película, con muchos roces en la producción, amoríos entre Wilde y Harry Styles, desafortunados videos que salieron a la luz durante su premier en el Festival de Cine de Venecia y las malas críticas que recibió la cinta.
Florence Pugh es todo lo que está bien, su actuación es lo mejor de la cinta y sobrelleva todas las emociones que esta en el espectador, sin embargo, también hay otras muy buenas actuaciones, como la de Chris Pine, Olvia Wilde, incluso dando una grata sorpresa, y la razón de muchos para verla, Harry Styles, de verdad lo hace muy bien, se ve una actuación mucho más madura y sostenible que en sus anteriores apariciones en pantalla.
La música y sonorización es algo digno de reconocer, hay sonidos que son un deleite que hacen un juego espectacular con lo que se ve en pantalla, una fotografía muy estética y bonita, por lo que recomiendo altamente verla en pantalla grande, para poder apreciar mucho mejor todos los detalles tanto visuales como sonoros que el filme nos ofrece.
LO MALO
Los puntos malos de esta cinta sí están directamente conectados con los buenos o destacados.
Y es que aún teniendo actuaciones buenas, Chris Pine se siente un poco desperdiciado, como que no alcanza a lucir del todo en un personaje que desde mi punto de vista podría tener más peso.
Otro opacado es el mismo Styles, ya que tiene a su lado actores con mucha experiencia y rangos muy altos, Styles se esfuerza, pero por más que lo intenta se ve eclipsado por sus compañeros, más por Pugh, incluso, tiende a faltar esa química que necesitan como pareja para que ciertos momentos sean mucho más importantes.
La fotografía por más bonita y estética que sea, no es propositiva ni destacada en ningún aspecto, carece de lenguaje cinematográfico, no es mala, simple y sencillamente cumple con lo que se le pide.
Por último, el guión resulta de tratos inconsistente, tiene cosas predecibles y hoyos en la trama, cosas que a la hora de la hora no se resuelven.
En conclusión, Don’t Worry Darling, no debe ni me parece que se opaque por sus polémicas, la cinta es muy entretenida y atrapante, te mantiene al borde del asiento de a ratos pero que tiene errores, y ojo, eso no significa que no se disfrute, es una película que está muy buena pero que no es buena película.
La trama no es nada nuevo ni revolucionario pero que aporta algo interesante al género thriller y psicológico junto con una crítica al machismo y la opresión de los años 50, en eso es buena y se le aplaude su manera de acercarse a esos temas.
Está recomendada para pasar un rato agradable y disfrutarla como una película de entretenimiento, no es complicada de entender si se le pone atención y da pie a teorizar sin necesariamente ser profundo.
3.5/5 👁️👁️👁️.5