La casa de Doña Lucha y sus gatos

En el Centro Histórico de la capital queretana, una de las tantas casas del siglo XIX tiene una historia misteriosa. Esta casa solía ser el hogar de la familia Landaverde, conformada por cuatro hermanas.

Lucha, la mayor, quedó en silla de ruedas desde pequeña debido a un accidente, lo que la llevó a vivir una vida solitaria en la casa familiar después de que sus padres fallecieran.

Para evitar la soledad, Lucha comenzó a rescatar gatitos de la calle y los cuidaba como a sus propios hijos. Sin embargo, una noche de tormenta, ocurrió algo terrible. Lucha fue atacada y, desesperada, se arrastró en busca de ayuda, pero nadie la escuchó. Fue encontrada muerta al día siguiente, rodeada de sangre, y se dice que fueron sus propios gatos los que, hambrientos y desesperados, la devoraron.

Después de su muerte, la casa quedó abandonada durante mucho tiempo hasta que una familia decidió habitarla. Sin embargo, relatos afirman que por las noches se escuchan ruidos extraños, como el sonido de una silla de ruedas en los pasillos y maullidos de gato. Aunque hoy en día la casa alberga a la Secretaría de Turismo del estado, muchos aún creen que está habitada por los espíritus de Lucha y sus gatos.